Cuando la NASA anunció que este lunes resolvería un importante misterio sobre Marte hubo quien empezó a fantasear sobre la posibilidad de que se hubieran hallado alguna forma de vida o algún detalle absolutamente desconocido sobre el planeta rojo. Lo que han comunicado esta tarde al mundo es, sin embargo, una sorpresa a medias, pues se sospechaba desde hacía tiempo, aunque sigue siendo un descubrimiento muy importante.
Lo que han visto los científicos es que sobre la superficie de Marte se producen periódicamente unas marcas que corresponden al movimiento de agua salada que emerge desde el interior por mecanismos desconocidos. Durante muchos años, las marcas oscuras parecidas a surcos como las que se ven en la imagen superior hacían sospechar a los investigadores que podía tratarse de una especie de torrenteras temporales, pero los análisis con espectroscopia no mostraban signos de presencia de agua.
Las marcas tienen menos de cinco metros de ancho, aparecen durante la época más cálida, se alargan y desaparecen de nuevo cuando vuelven a bajar las temperaturas. El rango de temperaturas hacía sospechar a los especialistas que podía ser consecuencia de la aparición de salmuera, pero los análisis espectrales no detectaban ni sal ni agua.
Ahora, el equipo de Lujendra Ojha ha utilizado los datos del instrumento CRISM, a bordo de la sonda MRO (Mars Reconnaissance Orbiter) de la NASA y publica en la revista Nature Geoscience sus resultados. Mediante un nuevo método de análisis espectral los científicos han sido capaces de obtener información individual de cada píxel y determinar la presencia de minerales de sal hidratada que se precipitan por la acción del agua. Estas señales espectrales no aparecen sin embargo en las zonas donde no se producen los surcos, lo que refuerza la hipótesis de que hay agua que sale periódicamente a la superficie del planeta y luego se retira.
Referencia: Spectral evidence for hydrated salts in recurring slope lineae on Mars (Nature Geoscience) DOI 10.1038/ngeo2546
