En 1913 el biólogo y conservador de la Smithsonian Institution Frederick W. True examinó los restos de una extraña ballena que había quedado varada unos meses antes en una playa de Carolina del Norte y los identificó como pertenecientes a una nueva especie. Desde entonces, el zifio de True (Mesoplodon mirus) se ha convertido en una de las especies de cetáceos mas esquivas y misteriosas del océano, hasta el punto de que un equipo de científicos, encabezados por la investigadora canaria Natacha Aguilar, acaba de filmar a estos animales bajo el agua por primera vez.
Estos zifios se sumergen para cazar a profundidades de hasta 3.000 metros más de dos horas
En un trabajo publicado esta semana por la revista PeerJ, Aguilar y su equipo ofrecen nuevos detalles sobre esta especie, que pertenece a la familia Ziphiidae, la segunda mayor familia de cetáceos, aunque es de la que menos información tenemos. Esto es así porque, a diferencia de otros odontocetos como orcas y delfines, los zifios apenas salen a superficie para respirar y se sumergen para cazar a profundidades de hasta 3.000 metros durante periodos de hasta dos horas, por lo que es muy difícil observarlos. Estos hábitos y costumbres hacen que muchos biólogos que han pasado la vida estudiando los cetáceos no hayan visto un zifio de True en todas sus vidas.
En el vídeo, grabado cerca de las Azores, se observa - y se escucha - a un grupo de tres zifios hembra adultos nadando cerca de la superficie y saliendo momentáneamente a respirar. “El vídeo se grabó durante una excursión educativa con estudiantes jóvenes”, relata Aguilar. Estaban en una barca ¡hinca¡hable cuando aparecieron cuatro sitios y el profesor aprovechó para grabar bajo el agua. “Nadie reconoció qué especie de zifios estaban viendo a apenas 5 metros de la barca y nadie se dio cuenta de que estaban grabando un documento histórico”.
Los autores también aportan una fotografía de un ejemplar juvenil en libertad y el análisis molecular que confirma que un ejemplar que murió varado en la isla de El Hierro pertenecía a esta especie y presentaba un patrón de piel nunca observado hasta ahora. Estos datos, aseguran los autores, tienen un gran valor para aprender a reconocer mejor a los zifios de True en mar abierto, algo que es esencial para determinar su distribución y abundancia y también para protegerlos del impacto humano, cuyo alcance todavía desconocemos
Referencia: True's beaked whale (Mesoplodon mirus) in Macaronesia. PeerJ 5:e3059 https://doi.org/10.7717/peerj.3059