Su historia ha emocionado a Egipto y va camino de conmover al mundo. Abderramán Nady Fekry es un niño vagabundo que patea las calles de El Cairo y cuya desgarradora historia ha sido destapada por el portal árabe 'Video Youm 7' y amplificada por la popular web deportiva local 'FilGoal'.
El muchacho vaga sin techo por la ciudad, con la única compañía de los perros callejeros que le siguen y con una roída sudadera con el escudo del Real Madrid como único 'tesoro'. "Es mi equipo", afirma con orgullo, sosteniendo una de las pocas sonrisas que es capaz de dibujar. El fútbol es, quizá, el único rayo de luz en su rutina.
Su trasfondo familiar es dramático. "Supongo que tengo trece años, pero no lo sé -confiesa-. Vivo en la calle porque mi madrastra no quería que me quedara en casa. Me pegaba continuamente y se apropió del dinero de mi padre. Mi madre murió y tengo un hermano de nueve años al que también obligaron a irse, que no sé dónde está. Me gustaría encontrarle algún día".
"Llevo tres años en la calle -reconoce, con resignación-. Los perros son mis únicos amigos, porque ellos no viven por y para el dinero, como las personas. Les caigo bien. Cada vez que me dan algo de comer, lo comparto con ellos. Me cuidan, incluso cuando estoy enfermo".
"Trabajo en la calle, haciendo lo que puedo -prosigue-. Nadie quiere ayudarme, aunque a veces consigo vender algún dibujo. Pero luego otros chicos mayores vienen, me pegan y me quitan el poco dinero que reúno".
"Mi sueño es tener una habitación y estudiar -apostilla-. Convertirme en una buena persona y conseguir un buen trabajo". Sin embargo, la amargura no tarda en volver a su relato. "No perdonaré nunca ni a mi padre ni a mi madrastra -finaliza-. Echo mucho de menos a mi madre".
Un pequeño fan del Real Madrid que sueña con sus ídolos y con un futuro mejor rodeado hoy de lo poco que la vida, a su corta edad, le ha entregado.