El presidente del Milan, Silvio Berlusconi, ha llegado a un acuerdo con un grupo de inversores chinos, del que forma parte también un fondo de propiedad del estado, para vender el 99'93 por ciento del club a cambio de 740 millones de euros.
Tras más de un año de negociaciones, la sociedad Sino-Europe Investment Management Changxing aceptó las peticiones del presidente rossonero y las dos partes firmarán un contrato preliminar antes del cierre definitivo, previsto para el final de 2016.
La sociedad china está formada principalmente por Haixia Capital, el fondo del estado para el desarrollo y las inversiones, y por el empresario Yonghong Li, entre otros inversores. Berlusconi, que admitió en el pasado mes de junio la necesidad de vender el club "a quien le permita volver a ganar en Italia, en Europa y en Mundo", exigió además que los futuros dueños del club aceptaran invertir en el mercado de fichajes un mínimo de 350 millones de euros en los próximos tres años.
El máximo representante de la entidad lombarda durante décadas dejará el Milan tras treinta años de presidencia en los que marcó una época, al conquistar 28 trofeos y al fichar a muchas glorias del fútbol mundial. Desde 1986, los de San Siro contaron con jugadores como los holandeses Marco Van Basten, Frank Rijkaard, Ruud Gullit, el ucraniano Andriy Shevchenko o los brasileños Rivaldo, Ronaldinho, Ronaldo y Kaká, entre otros.
El cambio de propiedad permitirá al Milan entrar en el mercado de fichajes para esta temporada, circunstancia que había quedado bloqueada a causa de las negociaciones. La primera inversión importante está a punto de cerrarse, con el defensa paraguayo del Lanús Gustavo Gómez, que está pendiente de firmar por los transalpinos a cambio de ocho millones de euros. ¿Fin a una era histórica para devolver al club a la élite?