Alfonso Feijoo, presidente de la Federación Española de Rugby, compareció en rueda de prensa para presentar el torneo VI Naciones B, en el que España arrancará el próximo sábado ante Rusia en el Central de la Ciudad Universitaria de Madrid. El dirigente comenzó explicando el momento que atraviesa el rugby español, y más concretamente la federación: "Queremos agradecer a todos los estamentos del rugby su colaboración. Llevamos meses negaciando la quita de la deuda o al menos una renegociación de la misma. El CSD nos ha ayudado a implantar un plan de viabilidad con un negativo de 91.000 euros, pero hemos enderazado bastante la situación, pese a la marcha de Orange a mitad de temporada".
Una deuda heredada del mandato de su antecesor Javir González Cancho, quien dejó un agujero enorme en las arcas: "La deuda que arrastramos es una lacra que durará añaos y no resolveremos ni en seis meses ni en dos años". Afortunadamente hemos recuperado a Halcón Viajes y ha aparecido O'Neills, lo que nos supondrá un ahorro de 120.000 euros anuales". Además Feijoo confirmó que en la ventana de noviembre "renunciamos a jugar un amistoso que nos brindaba la IRB. En un primer momento se extrañaron, pero luego han aplaudido la decisión al entender que era lo más coherente teniendo en cuenta nuestra situación económica. Organizar un partido supone un gasto de 60.000 euros y aquí no sacamos dinero para rentabilizarlo. En Francia ingresan 150.000 euros, pero aquí no se rentabiliza".
A nivel deportivo, el presidente señaló como objetivis prioritarios "que los chicos y las chicas puedan entrar en las World Series de VII de la IRB, pensando en estar en los Juegos Olímpicos de Río. Y respecto al XV, tenemos que ganar a Alemania y aspiramos a doblegar a Rusia, que siempre se nos ha dado mal, y a Portugal, con quien andamos ahí. Eso sería un éxito". Entrar en las World Series de VII de la IRB no sólo es un premio deportivo, "también supondría un ingreso de 130.000 euros, dólares o libras, eso no nos ha quedado claro. Una subvención extraordinaria dedicada íntegramente para el equipo de VII, que evidentemente sería muy bien recibida dada nuestra situación".
Sobre la relación con los clubes franceses, que son quienes deben dar el visto bueno a la cesión de jugadores para la selección, Feijoo destacó que "la relación es buena, pero está claro que ellos priorizan sus intereses y no podemos competir con sus salarios. Antes un jugador español cobraba 1.000 euros por la concentración de una semana, ahora son 525. Es decir, 75 al día. Tenemos que ganarnos en el campo el respeto y eso hará que los jugadores quieran venir. Y no dejaremos que nos ninguneeen. La idea es tener, si conseguimos los medios, un equipo de Top 14 en España y un segundo equipo repleto de españoles. El problema es que cuando los jugadores españoles se marchan a academias de clubes franceses dan un salto de calidad y son captados por los clubes franceses. Y ahí es donde se abre hueco entre los que se van fuera y los que se quedan aquí".
Respecto al partido ante Rusia también se pronunciaron los capitanes Jesús Recuerda y Pablo Feijoo. Bola recoró que "en los dos últimos partidos hemos perdido por 3 y 4 puntos. Siempre empiezan fuerte y luego vamos creciendo. Al final nos hemos quedado con ganas de que los partidos durasen diez minutos más". Pablo, por su parte, advirtió que "Rusia tiene el mejor ataque del torneo. Meten mucho ritmo porque involucran poca gente en los rucks y la pelota sale rápido. Ellos son un punto más fuertes en los contactos en las abiertos y nosotros mejores en la melé. Y debemos tener cuidado con los golpes de castigo, que nos han hecho perder el ultimo partido".
