Los Juegos Olímpicos de París comenzaban el pasado viernes 26 de julio, y además de dar grandes momentos y fotografías para los amantes del deporte -como a Rafa Nadal y Carlos Alcaraz compitiendo juntos en dobles y llevándose la victoria-, la competición también ha estado marcada desde un inicio por todo tipo de polémicas. Ahora, una más se suma a la lista: la mala calidad del agua del río Sena imposibilita el desarrollo de algunas pruebas deportivas y obliga a su aplazamiento, como el triatlón masculino.
Los intentos de las autoridades de fingir un control absoluto de la situación no han servido de mucho. El comunicado del World Triathlon ha confirmado las sospechas de muchos: las aguas del río Sena no son, al menos por el momento, aptas para que los atletas disputen ninguna prueba y compitan en ellas. Todo ello ha obligado a que el triatlón masculino haya sido aplazado. Ahora, la nueva fecha para que los deportistas compitan es el próximo miércoles 31, a las 10.45 horas de la mañana.
La climatología empeora el problema
A los retos que afronta la ciudad parisina desde un inicio se suman imprevistos imposibles de controlar. Las recientes lluvias han empeorado la calidad del agua, factor que puede haber sido el causante directo de que los controles realizados en el río Sena no hayan tenido resultados satisfactorios.
— World Triathlon (@worldtriathlon) July 30, 2024
"Desafortunadamente, eventos meteorológicos fuera de nuestro control, como la lluvia que cayó en París los días 26 y 27 de julio, pueden alterar la calidad del agua y obligarnos a reprogramar el evento por motivos de salud", ha explicado World Triathlon en su comunicado. "A pesar de la mejora de los niveles de calidad del agua en las últimas horas, las lecturas de algunos puntos del recorrido de natación aún están por encima de los límites aceptables", añade.
Distintas reacciones
Frente al comunicado, las reacciones han sido de lo más diversas, eso sí, todas dentro del entendimiento y la comprensión de la situación. Los deportistas se encuentran preocupados, pero ya lo hacían: el problema ya existía antes de la llegada de las lluvias. Los entrenamientos de los pasados días 28 y 29 de julio fueron cancelados por los mismos motivos, dejando en ciernes a atletas y autoridades.
Las autoridades llaman a la calma y afirman que el reajuste del calendario olímpico no debería plantear ningún problema. Esto es lo que ha afirmado Amélie Oudéa-Castéra, ministra francesa de Deportes, que explica que las previsiones climatológicas para el momento en que se disputará la prueba son favorables. En esta misma línea, el vicealcalde de París y responsable de Deportes en el Ayuntamiento, Pierre Rabadan, añade que se observa una mejora en la calidad del agua, y que se espera que pronto sea apta para que los atletas se bañen en ella.