La definición de estrella en el deporte es voluble y adaptable. David Beckham fue una gran estrella, probablemente la mayor de su tiempo. Era un buen jugador, claro, pues sin esa premisa todo lo demás son castillos en el aire. Pero era mucho más que eso. Es la fama, el dinero, la vida privada, factores diferentes para conformar una tipología única.
Ateniéndonos a esa definición, no ha habido estrella más grande en la última década que Alex Rodríguez. Hablamos, primero, de un gran jugador. Tres veces MVP, 14 all-star, niño prodigio, jugador válido para todo, el mayor contrato de la historia del deporte americano, la cara de la franquicia más glamurosa, los New York Yankees, que son casi el mascarón de proa de la cultura deportiva estadounidense, una vida privada que incluye a Madonna…
Y todo eso está a punto de caer del firmamento. Los días de Alex Rodríguez, que hoy tiene 38 años, están cerca de su fin, no tanto por la edad, ya cercana a cualquier término de carrera, como por su conducta, muy lejana a la nobleza del deporte. Como ya contamos en 'Vozpópuli', Alex Rodríguez es el nombre más reconocible del escándalo de 'Biogenesis,' el laboratorio de dopaje que ha manchado el béisbol en los últimos tiempos. Rodríguez se enfrenta a una suspensión de 100 partidos, pero en virtud del convenio colectivo, al no haber sido nunca sancionado antes, podría apelar y jugar con normalidad hasta que el recurso se resolviera.
La Ley le ampara, hay indicios de que no podrá refugiarse en ella. La AP, la agencia de noticias más importante de Estados Unidos, asegura que el comisionado, Bud Selig, está dispuesto a ejercer un derecho muy poco habitual en el deporte americano: Expulsar de por vida al jugador por atentar contra la integridad del deporte. Además del dopaje, Selig le acusa de haber mentido en ocasiones pasadas (negó relación alguna con el galeno Anthony Galeo), haber reclutado otros deportistas para doparse y de obstruir a la investigación de la MLB. Este tipo de sanciones son muy infrecuentes, en los últimos 50 años sólo se han dado en dos ocasiones, con un técnico y un propietario (que luego fue revocada) por estar relacionados con apuestas ilegales.
Sería un movimiento extraordinario, a los Yankees les ahorraría 80 millones de dólares en contrato, el jugador quedaría para siempre manchado y la liga marcaría una senda nueva por la que podrían pasar otros tramposos. El jugador ha dado una entrevista a 'Sports Illustrated', pues en Estados Unidos el silencio no se estila, y ha comentado que quiere volver a los Yankees tras su lesión y jugar con normalidad. Pocos piensan que este pueda ser el desenlace, la situación está en el precipicio y los propios Yankees, que en público hablan de su reincorporación, serían los primeros encantados en quitarse el problema del medio.
Los medios estadounidenses ven esta semana cómo el desenlace final de la caída de una estrella del firmamento. Alex Rodríguez, el más grande, quedará como una mácula en la historia del deporte americano.