Ángel María Villar ha reculado, para decepción del fútbol español, en su intención de abandonar España para macharse a presidir la UEFA. La intención inicial del bilbaíno de preparar una huida hacia adelante se ha topado con un osbtáculo insalvable, la falta de apoyos en el fútbol continental, en el que ha ocupado su presidencia de forma interina, tras la destitución de un Michel Platini salpicado por un escándalo de corrupción.
Villar se ha encontrado con más portazos de los esperados y con la negativa de muchas federaciones potentes a apoyar su candidatura, ya que se le relaciona con Blatter y la oscura política que ha gobernado el fútbol mundial en los últimos años. El favorito para convertirse en presidente de la UEFA es el esloveno Aleksander Ceferin, quien se ha referido a Villar con palabras que no le dejan en buen lugar: "La gente quiere más transparencia. La gente está harta de los viejos métodos. La gente quiere otras formas de hacer las cosas, nuevas ideas. Ya basta".
Villar se presenta a la reeleción para ganar tiempo. Confía en ganar y disponer de otro mandato para barrer bajo de las alfombras antes de salir de la Federación"
Ante este escenario, Villar ha decidido replegar líneas y regresar a España a defender el fuerte, la RFEF, que preside desde hace 28 años. "Son abundantes las voces de los representantes del fútbol español que me han hecho sentir y me han solicitado que continúe trabajando por el fútbol de mi país presentando en los próximos meses nuevamente mi candidatura a presidente de la RFEF, a la cual he dedicado la mayor parte de mi vida como directivo", ha advertido Villar para justificar su intención de volver a presentarse a la presidencia de la RFEF.
Javier Tebas, presidente de la LFP, ha sido el primero en comentar esta decisión de Villar: "Lo llevo diciendo desde hace 10 meses. Tenía menos posibilidades que mi hijo de 5 años.Ángel (Villar) esta muy desvinculado de lo que está pasando en el mundo del fútbol. Cuando se ha ido a dar cuenta contaba con muy pocos apoyos y no ha tenido más remedio que dejarlo. Todos los que viajamos un poco sabíamos que no contaba para nadie".
La numerosa oposición al presidente de la RFEF tiene claro que el bilbaíno se presenta "para ganar tiempo. Confía en ganar y disponer de otro mandato para barrer debajo de las alfombras antes de salir de la Federación". Lo cierto es que el dirigente futbolístico sigue sin hacer públicas las cuentas de su Federación escudándose en su negativa para recibir subvenciones públicas, lo que le permite mantener en secreto los números de su gestión. Mientras esto ocurre, la oposición está alineada en torno a la figura de Jorge Pérez, uno de los colaboradores más estrechos de Villar, que hace meses que hizo pública su intención de disputarle la presidencia a su jefe. Perdida Europa, Villar defenderá España.