El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, disculpó a su jugador Jack Wilshere por haber sido fotografiado con una 'pipa shisha' en un club nocturno en Londres el pasado domingo, después de haber quedado con unos amigos para ver la final de la Superbowl.
El técnico francés dijo que Wilshere "no es un fumador" y que "una foto no define a una persona". "He hablado con él sobre este tema y me ha dicho que está arrepentido por lo ocurrido. El tiene que controlar su vida y era su día libre. Me dijo que fue a ver la Superbowl", explicó Wenger.
"Cuando él está en el club tiene que seguir las reglas impuestas, pero cuando él está fuera del trabajo toma sus propias decisiones y sabe cómo comportarse. Me preocupan que mis jugadores tengan una reputación que no merecen", añadió el preparador alsaciano, muy comprensivo con la situación del inglés.
"Yo le veo bien, se entrena bien y se comporta de una manera muy profesional. Debo decir que cada mañana es uno de los primeros jugadores para venir al entrenamiento y trabaja duro. Ha pasado por malas rachas en su carrera, pero siempre se ha recuperado. Sería un error darle una mala reputación porque es un jugador muy serio", aseveró.
Además, Wenger recordó que se trata, también, de una situación comprensible por la edad. "Todos hemos tenido 20 años y hay veces que hay que aliviar la tensión, sobre todo tras días que han sido difíciles. Ahora, además, donde quiera que vayas la gente hace fotos, pero una foto no te define. Hay que tomar todo esto con perspectiva", dijo.
"No creo que Jack (Wilshere) sea fumador, no hay nada más que añadir a este tema. No estoy preocupado por él en absoluto", sentenció Wenger sobre el futbolista nacido en Stevenage, quién ya fue fotografiado en 2013 fumando un cigarillo a las afueras de una discoteca. El pasado verano también fue visto en Las Vegas durante su periodo de vacaciones.
"¿Fumar? Por supuesto que me arrepiento y sé que he cometido un error. La gente comete errores, pero lo importante es darse cuenta y no volver a hacerlos", dijo Wilshere el pasado verano al ser pillado con un cigarrillo entre manos.