No sólo son los números, son las sensaciones. Las dos derrotas del Atlético de Madrid (Barça y Villarreal) que suponen el peor arranque liguero de la era Simeone (12 puntos, 9 goles a favor y 3 en contra) relegan las cuatro victorias (Las Palmas, Sevilla, Éibar y Getafe) que mantienen, eso sí, al equipo colchonero quinto clasificado y a sólo 4 puntos del líder Villarreal.
No es oro todo lo que reluce en el Atleti, la mejor plantilla desde hace años con la mayor inversión económica que se recuerde no parece suficiente, los fichajes no carburan, varios titulares han bajado el nivel, el juego deja mucho que desear y eso genera inquietud en un 'Cholo' insatisfecho con lo que hecho por el equipo hasta la fecha.
Simeone no está contento. Ha hecho autocrítica por su desacierto con los cambios, pero hay otras cuestiones que le preocupan pese a que en Champions el inicio ha sido perfecto: victoria con autoridad ante el Galatasaray. Hay certezas y muchas dudas que pueden resolverse en una semana decisiva por la exigencia de los rivales en las dos competiciones. Benfica, primero, en Copa de Europa, y Real Madrid, después, en Liga pueden profundizar la incertidumbre o despejarla definitivamente.
Jackson no arranca; el '9' es Torres. Costó 35 millones de euros aunque el 'Cholo' había pedido a Cavani. El delantero colombiano no se afianza en el equipo y su rendimiento está por debajo de lo esperado. Jackson Martínez no ha asimilado su rol en el campo y su actitud no convence nada al técnico argentino. Un gol al Sevilla es poco bagaje. No es titular fijo y Fernando Torres le ha adelantado por convencimiento, ganas, acierto y compromiso. Llegan dos rivales de peso para demostrar su valía, algo que tampoco hizo en Villarreal.
Falta juego en el mediocampo; Kranevitter llega en enero. Al equipo el falta juego. Luz en la sala de máquinas. Simeone ideó un plan con Koke en la medular pero no lo ha desarrollado y el canterano tampoco ha comenzado bien. Eso lo nota el Atleti, que se movía bajo sus impulsos y su ausencia perjudica al colectivo. Tiago se multiplica y Gabi sigue al portugués, pero no podrán aguantar este ritmo de indiscutibles. Hace falta un aditivo en la media y el 'Cholo' reclamó hasta el final un refuerzo en verano. No lo consiguió. Kranevitter es el elegido, pero sólo recalará en el Atleti a partir de enero. Igual es demasiado tarde.
Filipe Luis y el vacío en la banda izquierda. No está siendo el inicio esperado del lateral brasileño en su vuelta y Cholo ha tenido que prescindir de él. Siqueira le ha sustituido sin ser santo de la devoción del entrenador. Aquel puñal zurdo que desgarraba la banda no está afilado y el equipo lo nota. No hay profundidad ni hecho diferencial como el año que se ganó la Liga. Otro asunto sin resolver.
Difícil adaptación (Vietto, Carrasco, Jackson). Los nuevos aún no han dado su verdadera medida. Jackson anda perdido arriba, Vietto acusó las duras sesiones y Carrasco ha jugado poco aunque con desparpajo. Correa es el contraste porque ha empezado como un tiro. Griezmann es el ejemplo a seguir porque comenzó la pasada temporada relegado al banquillo si bien luego agarró el puesto del once y ya no lo abandonó.
No hay recambio a Arda; a Óliver aún le queda. Se veía venir, pero la venta de Arda Turan no supuso la búsqueda de un recambio y ahora el equipo lo nota. Un jugón es lo que necesita el Atleti. Así lo entiende Simeone, que ha pedido al club que hagan esfuerzo porque la temporada es larga y con muchos frentes. Óliver Torres era y es el encargado de asumir ese rol, coger esa responsabilidad para darle luz al juego del equipo pero a día de hoy apenas han llegado sólo unos fogonazos. El 'Cholo' le sigue esperando.
A merced de los 'grandes'; Simeone naufraga. La afición rojiblanca no ha digerido los planteamientos del 'Cholo' en los dos últimas citas ante los rivales por la Liga. Lo sucedido en el Bernabéu en la vuelta de Champions la pasada temporada con el Real Madrid aún chirría. Mal planteamiento, poca ambición y peor resolución. Esta temporada contra el Barça, en el Calderón, el equipo se amilanó, dio un paso atrás excepto en el destello del gol de Torres. A la grada no le gustó ver la imagen de comparsa ante el Barcelona porque se puede hacer más. De ahí que las citas ante Benfica y Real Madrid sean más que fundamentales.
