El Atlético de Madrid conquistó con sufrimiento su primer triunfo liguero de la temporada, en un Vicente Calderón donde pasó de recibir el homenaje al último campeón de Liga a encarrilar lo que parecía que podía ser una goleada y, sin embargo, acabar sufriendo ante un Eibar plantó cara hasta el último segundo (2-1).
La fiesta previa al partido, en la que el Atlético de Madrid recibió 105 días después la copa de campeón de la última Liga, pudo acabar en disgusto para los rojiblancos en un partido extraño ante el debutante Eibar que le hizo el pasillo y después jugó sin nada que perder.
Como siempre el equipo del Cholo Simeone sacó máximo rendimiento a la estrategia. Así abrió el partido, con un saque de esquina al primer poste de Koke que el brasileño Miranda remató a placer a la red. Era el minuto 25 cuando el croata Mario Mandjukic firmaba el segundo e invitaba a pensar en goleada. Una nueva acción a balón parado y segundo testarazo a gol.
Pero el Eibar no se amilanó y Abraham firmó el gol de la jornada a los 34 minutos, con un balón colocado a la escuadra. Le sirvió para ganar confianza en el segundo acto y terminar acechando al vigente campeón de Liga y subcampeón de Europa. Momentos hasta de sufrimiento atlético, cuando Moyá sacó una abajo a Ángel y viendo como remataban fuera dos claras ocasiones finales.
Simeone cumplió cien partidos de Liga con el Atlético, con un balance de 62 triunfos. "Son números importantes", dijo el técnico argentin. "Hoy necesitábamos la victoria y ahora una vez más alejarnos de todos estos números que siguen siendo positivos y centrarnos en el trabajo, porque está claro que el equipo necesita mejorar y está en el camino", afirmó.