Sara Ezquerro, hasta hace unos días portera del Atlético Féminas B, no volverá a vestir la camiseta rojiblanca. Su madridismo militante y público la ha condenado. Esta joven (17 años) publicó en redes sociales varias fotos donde se la ve animando al Real Madrid poco antes de que empezase la final de la Liga de Campeones de Milán que disputó el club blanco precisamente ante el Atlético.
Las mismas redes sociales ardieron, los aficionados colchoneros clamaron castigo y se recogieron firmas en change.org para que fuera inmediatamente expulsada del club.
Sara intentó enfriar el asunto pidiendo perdón por escrito en una carta, pero ya era tarde. La joven, recientemente elegida mejor deportista femenina del año en su pueblo, Torrelodones (Madrid), cerró sus cuentas de Internet y esperó a que escampase la tormenta.
Nada ha cambiado, la directiva rojiblanca sabe que los aficionados no perdonan estas "traiciones", y finalmente ha decidido prescindir de la que, dicen, es una de las guardametas con más futuro en el fútbol español.
La jugadora se ha despedido con el siguiente mensaje: “Gracias por estos años, asumo la decisión del club. Espero que el tiempo ponga a cada uno en su lugar, nos volveremos a encontrar. Muy agradecida de haber construido este camino juntas. Pues eso tías os quiero”.