Las últimas pruebas médicas de resonancia magnética confirmaron que Kobe Bryant debía ser intervenido lo antes posible para que la rotura no le afectara más el pie izquierdo, que debe tenerlo inmovilizado por completo, aunque la decisión final de operarse de inmediato fue del propio jugador.
El preparador físico del equipo, Gary Vitti, fue el encargado de dar a conocer las malas noticias después que el equipo concluyó la sesión de entrenamiento de cara al partido que este domingo, van a disputar en el Staples Center frente a los Spurs de San Antonio.
Aunque Vitti considera que Bryant podría estar de baja entre seis y nueve meses, nadie sabe a ciencia cierta cual será el futuro profesional de la estrella de los Lakers. Los profesionales que han sufrido la grave lesión, la peor que puede tener un deportista y más un jugador de baloncesto a la edad de 35 años, han reaccionado de distinta manera, pero todos han visto limitado su potencial y rendimiento en el campo.
Vitti considera que, si todo sale como se esperaba y la recuperación es buena, Kobe podría estar de nuevo con el equipo cuando comience la temporada del 2013-14 el próximo noviembre. Bryant sigue con el proceso de motivación personal a través de su cuenta de Twitter, en la que asegura que hará todo lo posible por recuperarse al máximo y volver en plenitud con el equipo, pero a la vez también reconoce que su futuro es un "gran incógnita".
"No sé qué pasará, me fijaré en los profesionales que anteriormente sufrieron este tipo de lesión y aprenderé de los que mejor se recuperaron", declaró Bryant al concluir el partido, tras el que ya tenía claro que debía pasar por el quirófano. "Nunca he pasado por este proceso y mi objetivo será recuperarme lo antes posible", añadió.
Lo que si es una realidad es que Bryant se encuentra ante el mayor desafío de su carrera profesional al igual que los Lakers después que ambos arriesgaron al máximo por salvar una temporada con la utilización en exceso de su jugador estrella, que aceptó el reto y el grave riesgo que corría de romperse, como sucedió.
A partir de ahora, Bryant deberá pensar únicamente en su recuperación, pero la gerencia de los Lakers tendrá que comenzar un nuevo proceso de reconstrucción después que el iniciado hace dos temporadas, tras la marcha del entrenador Phil Jackson, falló por completo y está agotado.
El gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, que se reunió con Bryant antes que lo operaran, aseguró que la opción de aplicar la cláusula de 'amnistía' para dar de baja al escolta estrella el próximo mes de julio está descartada. "Es lo último que podíamos pensar dentro de la organización de cara al futuro", declaró Kupchak al concluir el entrenamiento de los Lakers. "Es algo que ni tan siquiera hemos discutido".
Otros tres jugadores son elegibles para la 'amnistía' y entre los que se encuentra el ala-pívot español Pau Gasol, que la próxima temporada tendrá un salario de 19,3 millones de dólares. El alero Metta World Peace ganará 7,7 millones de dólares y el base Steve Blake tendrá cuatro millones de dólares de salario al ser los cuatro jugadores que permanecen en la plantilla desde la temporada del 2011.
Kupchak señaló que Bryant le llamó la pasada noche al concluir el partido que ganaron por 118-116 a los Warriors de Golden State y en el que se lesionó a falta de 3:08 minutos del final, y le dijo que se quería operar de inmediato. "Hoy el mensaje que me ha dado es para sus compañeros, muy emotivo y lleno de cosas positivas que no puedo decir porque se trata de algo privado, pero su ánimo es mucho mejor que el de la pasada noche y está listo para el reto", destacó Kupchak.