Ashleigh Barty, la mejor tenista del mundo en estos momentos, ha decidido dejar el tenis por "agotamiento físico y salud mental" con tan solo 25 años. Esta decisión ha dejado perplejo a todo el mundo, ya que la australiana estaba en uno de sus mejores momentos: su último partido fue hace dos meses y le sirvió para ganar el Open de Australia, hace solo dos meses.
Se trata de la retirada más traumática para el tenis mundial de los últimos años, aunque no la única. Naomi Osaka, una de las deportistas que más se pronuncia a favor del cuidado de la salud mental, ya se retiró de Roland Garros tras incumplir sus obligaciones con la prensa y sufrir "una enorme ansiedad". Después, anunció que abandonaría las pistas de manera temporal. "Me voy a alejar un tiempo", dijo la japonesa.
El caso más cercano al público español es el de Garbiñe Muguruza, que en muchas ocasiones ha hablado sobre este problema que sufren los deportistas. "Una vez que has alcanzado resultados muy buenos y levantado trofeos la gente espera constantemente eso y lo puedo entender, pero no es algo realista. Es muy difícil estar siempre al nivel más alto", dijo, para después dejar el deporte durante un mes: "Cuando sienta las ganas de volver a jugar, pues jugaré". Otro caso sonado y muy reciente fue el de Simone Biles, que jugándose el metal en Tokyo 2020, decidió abandonar.
Todos estos deportistas que abandonan tienen un gran palmarés. En Vozpópuli nos hemos puesto en contacto con Lorena Cos, una prestigiosa psicóloga deportiva, para tratar sobre este tema. Ella nos cuenta que esto se debe a que "nadie les prepara para ser deportistas de élite, no se les avisa de que habrá momentos difíciles para los que habrá que trabajar. Sólo se les prepara para lo bonito".
Pese a ello, cree que es positivo que cada vez se ponga más el foco sobre la salud mental de los deportistas. Para Lorena, hablar de "psicología y mente" al igual que "de lesiones y traumatología" es bueno, ya que "naturaliza lo que es evidente". "Que deportistas de renombre anuncien que trabajan con psicólogos, que cuidan su salud mental, es quitar ese miedo al sentirse vulnerables por ello", comenta en declaraciones a Vozpópuli.
Para Lorena, el problema no es la presión a la que se somete el propio deportista, sino que surge cuando "las demandas son superiores a las que el deportista puede atender por falta de recursos". Por ello, cree imprescindible tener un buen entorno y un equipo profesional para acompañarles en materia psicológica.
Sobre este tema habló Kevin Love, campeón de la NBA con Cleveland Cavaliers en 2016. Dijo que en su vida siempre hubo "entrenadores, preparadores y nutricionistas", pero que ninguno de ellos pudo ayudarle cuando se encontraba "tumbado en el suelo luchando por respirar" a causa de la presión constante que exige el deporte a la mente del atleta.
El éxito deportivo no siempre es suficiente para la salud mental
Para una persona normal, que un deportista abandone la profesión en su mejor momento es inexplicable. Por lo general, son personas millonarias, con un físico envidiable y con un gran nivel de éxito. ¿Qué sucede en la cabeza de estos atletas para renunciar a 'la gallina de los huevos de oro'? Para Lorena Cos, pueden suceder "muchas cosas y muy diferentes", aunque destaca el momento en el que "aparece la culpa, sentimientos negativos hacia su profesión e incluso hacia personas que lo rodean". Esto tiene como consecuencia que dejen "de tener ganas de ir a entrenar y pierdan la motivación necesaria para seguir trabajando al nivel que implica la alta competición".
Cos considera que los deportistas también se enfrentan a situaciones complejas. "La fama, el reconocimiento, el estatus….es superficial. El deportista necesita sentirse satisfecho con su trabajo por encima de los resultados", nos cuenta. Para ella, lo que "desde fuera parece atractivo" cambia en la mente del atleta. "Se vive mucha soledad, muchos viajes, fechas importantes a las que no puedes asistir…", afirma.
Por todo esto, ella considera clave "la labor del psicólogo deportivo", que es tan importante "en el acompañamiento de cualquier deportista de élite que viven siempre bajo la presión de los logros". Según cuenta, "una buena salud mental es la base de cualquier persona y por tanto de cualquier deportista". Además, añade que "el auto cuidado emocional puede prevenir cualquier trastorno futuro y aportará equilibrio emocional, algo especialmente importante para poder competir a un alto nivel".
También cree que la manera de cambiar el deporte de élite para hacerlo menos pesado para el deportista profesional es "atender la parte mental como se merece, con profesionales en todas las infraestructuras deportivas para prevenir, acompañar y ayudar al deportista en todas sus modalidades y categorías" para también, ofrecer "recursos y formación".