Publicado: 30/06/2024 20:38
Actualizado: 30/06/2024 20:38
Inglaterra roza el batacazo más absoluto esta Eurocopa 2024. Tras llegar hasta la final en el anterior torneo e ilusionarse gracias a una plantilla repleta de estrellas, 'los tres leones' han estado a punto de irse de vuelta a casa sin superar los octavos de final y ofreciendo una imagen muy pobre ante una selección sobre el papel muy inferior como lo es Eslovaquia. Bellingham se encargó de salvar la vida a Inglaterra con un espectacular gol de chilena al borde del final.
Un solitario gol de Schranz en el minuto 24 de la primera parte casi fue decisivo en un partido en el que Inglaterra solo ofreció el fútbol que se espera de ellos cuando llegaron las urgencias. La absoluta nada de Inglaterra durante los primeros sesenta minutos solo tuvieron cerca el premio a través de Harry Kane. Un remate suyo en el área pequeña fue anulado por fuera de juego. Hasta el tanto de Bellingham, los ingleses se toparon constantemente con el muro eslovaco.
Ante una Eslovaquia metida en su campo durante toda la segunda parte, Inglaterra no encontró el camino hacia el gol. Declan Rice estuvo cerca, con un disparo contra el palo cuyo rechace no acierta Harry Kane en mandarlo al fondo de la red. Fue de las pocas ocasiones claras más allá del gol de Bellingham.
Con Eslovaquia rozando la clasificación, apareció Bellingham para consolidarse como héroe de Inglaterra. El futbolista del Real Madrid enganchó una bonita chilena en el interior del área a falta de un minuto para el pitido final. El tanto sirvió para forzar la prórroga y también para escuchar a miles de personas entonar el ya famoso 'Hey Jude'.
A la vuelta del descanso, Inglaterra salió con el rodillo. Tan solo necesitó un minuto para anotar el segundo y hundir definitivamente a Eslovaquia. Harry Kane, como buen nueve, supo cazar un balón rebotado e el área pequeña para hacer el segundo.
Pese al 'KO' eslovaco, tuvieron sus ocasiones para empatar el choque. Perakik casi acierta, lo que terminó siendo un aviso muy serio. Southgate pecó de miedoso: el equipo se metió atrás y sufrió ante el empuje eslovaco, poco eficaz en los últimos metros y haciendo evidente la diferencia de calidad.