El lanzamiento de varias bengalas desde el primer y segundo anfiteatro del Fondo Norte, donde se ubican unos tres mil seguidores del Benfica, obligó a parar durante un par de minutos el partido de Liga de campeones que enfrenta en el estadio Vicente Calderón al equipo portugués con el Atlético de Madrid.
Los aficionados del conjunto lisboeta arrojaron las bengalas a la grada inferior después de que el argentino Gaitán marcase el primer tanto de los visitantes, que igualaba al del Atlético y ponía el empate a uno en el marcador, en el minuto 36.
Los fuegos de artificio cayeron sobre la hinchada atlética y tiñeron el ambiente en esa zona de la grada de humo, circunstancia favorecida por una traca de petardos que los hinchas hicieron explosionar en la zona, por lo que el árbitro, el italiano Gianluca Rocch, se demoró un par de minutos hasta ordenar el saque desde el centro del campo al Atlético.
Esta actuación provocó la indignación de los aficionados y la amenaza de los ultras del Frente Atlético, que han comenzado a mover por las redes sociales una quedada para "vengarse" tras el partido.
