El Real Betis Balompié volverá a jugar en Primera División la temporada que viene tras vencer al Alcorcón este domingo (3-0) en el partido de la jornada 40 de la Liga Adelante, una victoria que permite a los pupilos de Pepe Mel regresar a la máxima categoría del fútbol español.
Las lágrimas del descenso de hace un año --ante Osasuna-- dieron paso este domingo a los abrazos por recuperar la Primera División, algo que se ha merecido en los últimos seis meses de la temporada, desde que Pepe Mel se hizo cargo del equipo tras la destitución de Julio Velázquez, el elegido para comenzar la temporada.
El exentrenador del Murcia, que tan buen papel hizo en La Condomina, no encontró la tecla para llevar al éxito al Betis. Tras 14 jornadas, y a ocho puntos del ascenso directo, la dirección deportiva decidió cesarle y contratar de nuevo a Pepe Mel, el mismo técnico que fue despedido 385 días antes por no ser considerado como "válido" para dejarlo en Primera.
La llegada de Mel, tras tres partidos del interino Juan Merino al frente, permitió al Betis conseguir su mejor racha en la categoría. Un total de 21 partidos ha dirigido hasta la fecha consiguiendo 14 victorias, 6 empates y una sola derrota, ante el Leganés, curiosamente el único equipo que le ha ganado en la ida (1-0) y en la vuelta (1-3) esta campaña.
El Betis, uno de los clubes más seguidos en España con más de 30.000 socios, fue labrando su ascenso durante los meses de enero y febrero --los que saldó sin derrotas--, pero sobre todo en abril, mes en que ganó todos sus compromisos, entre ellos al Zaragoza, al que goleó con autoridad en uno de los mejores partidos de la temporada de los andaluces.
Los pinchazos de los rivales, que pronto se rindieron a la fortaleza bética, ayudaron a catapultar a los nervionenses a la primera posición, la cual no han soltado desde el 15 de marzo, tras golear a la Unión Deportiva Las Palmas. Desde entonces, y salvo el patinazo ante el Leganés, los béticos metieron la directa a Primera División.
El éxito de los heliopolitanos ha pasado --en buena parte-- por el acierto de su pareja atacante. Rubén Castro y Jorge Molina totalizan, a falta de dos jornadas, 51 goles, 32 para el canario y 19 para el alicantino, que ha mejorado sus guarismos sobremanera desde la llegada de Pepe Mel al banquillo.
Molina, que había metido tres goles hasta el regreso de Mel, tuvo un triunfal despegue con el cambio en la dirección técnica y anotó 16 dianas a lo largo de 2015, una marca que le ha hecho imprescindible en el once bético. Castro, por su parte, dejó a un lado sus problemas extradeportivos y completó un gran año.
El canario, que ha sido capaz de marcar en las siete últimas jornadas, logró esta temporada su gol número 100 en el Campeonato Nacional de Liga --en ambas divisiones-- y se convirtió, además, en el máximo goleador de la historia del Betis tras superar a Francisco González Rodríguez, Paquirri, quien metiese 109 tantos entre 1935 y 1950.