Un tribunal de Bialystok, en el Este de Polonia, condenó a tres meses de prisión a un aficionado polaco por escupir y llamar con desprecio "negro" a un futbolista de su propio equipo, el italiano de origen nigeriano Ugo Ukah, defensa del Jagiellonia Bialystok, de la Primera división polaca.
Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2012, después de un empate con el Pogon Szczecin, cuando los jugadores del Jagiellonia caminaron hacia las gradas para agradecer a los seguidores su apoyo. En ese momento Kamil S. (la legislación polaca impide publicar el apellido de un condenado) escupió al jugador y le llamó "negro" de forma despectiva.
Además del propio testimonio de Ukah, sus compañeros de equipo Rafal Grzyb y Filip Modelski confirmaron la agresión racista durante el juicio. También el sistema de videovigilancia grabó los hechos, aunque la policía local necesitó más de medio año para localizar al sospechoso.
Ni el condenado ni su abogado asistieron a la lectura de la sentencia, por lo que todavía no se sabe si el condenado presentará o no una apelación. El propio Comité para la Eliminación del Racismo de Naciones Unidas señaló en un informe publicado a principios de este año que Polonia tiene que tomar más medidas para luchar contra el racismo, especialmente en los estadios de fútbol.