Un espontáneo saltó durante el partido de octavos de final del Mundial de Brasil que estaban disputando Bélgica y Brasil. El espectador, que logró esquivar a las fuerzas de seguridad, llevaba una camiseta de Supermán en la que se podía leer "Save Favela's Children", "Salvar a los Niños de las Favelas" traducido al castellano.
El espontáneo, que estaba en unas primeras filas reservadas para aficionados con sillas de ruedas, entró en el campo sobre el minuto 15. Ante la sorpresa de todos, las fuerzas de seguridad del estadio tardaron mucho tiempo en saltar al campo para capturar al portador de dicha camiseta.
De este modo, mientras nadie de seguridad decidió entrar a desalojarlo, el espontáneo recorrió gran parte del terreno de juego sin ningún tipo de impedimento, corriendo de un lado hacia otro, entre los jugadores de ambas selecciones. Lo más curioso es que el espectador no ha sido detenido por saltar al campo, sino por acceder al estadio de Fonte Nova como discapacitado cuando quedó bastante claro que no lo es.
La Policía Federal de Brasil recibió un informe de la Interpol en el que se recogen los antecedentes de Ferri, quien ya invadió terrenos de juego en Inglaterra e Italia, países en los que tiene prohibido el acceso a los estadios.
El jefe de la Interpol en Brasil, Luiz Navajas, afirmó que Mario Ferri fue detenido por invasión de campo y fraude, debido a que entró en el estadio haciéndose pasar por minusválido, pero que fue liberado tras pagar una multa. "Se le ha notificado que tiene que dejar Brasil en tres días, es decir, tendrá que salir del país en tres días o será deportado inmediatamente", subrayó Navajas en declaraciones a medios brasileños.