El culebrón del delantero ucraniano Roman Zozulya sigue. Hoy se han producido varias reacciones tras lo ocurrido en el día de ayer con el futbolista, que rechazado por la afición rayista por su presunta cercanía a movimientos nazis después de que se cerrase la cesión del delantero Betis al Rayo Vallecano.
En el día de hoy Real Betis lamentó el daño "grave" a la imagen y proyección deportiva de Zozulya tras su fallida cesión al Rayo Vallecano por la presión de grupos ultras, y subrayó que el jugador es "a todos los efectos" futbolista de la entidad madrileña hasta el 30 de junio.
La entidad verdiblanca ha precisado los pormenores de la cesión y situación contractual del jugador, cedido el pasado 31 de enero al Rayo y que, tras la presión e insultos de grupos ultras que le achacan una presunta filiación neonazi en su país, ha regresado a Sevilla.
"El Rayo Vallecano le concedió permiso para ausentarse de sus entrenamientos y desplazarse a Sevilla", añade el Betis, que incide en que el jugador ucraniano "ha sido autorizado" por la entidad rayista para entrenarse "bajo la disciplina" bética "hasta que no se resuelva la presente situación".
Por otra parte, la plantilla del Betis ha leído un comunicado a la conclusión del entrenamiento a través de su capitán, Joaquín, en el que ha denunciado que "hemos asistido a un linchamiento público. Queremos mandar todo nuestro apoyo a Zozulya".