Fiel a sí misma, Italia no suele fallar en las situaciones límite. Y además está en todo. Además de preparar su cita decisiva con Irlanda, Italia ha dedicado los últimos días a meter baza en el otro choque del grupo, el Croacia-España. Trabajó la presión externa como sólo los italianos saben hacerlo. Realizó a sus “admirados” españoles una oferta irrechazable: “Si ‘por casualidad’ empatáis a dos con Croacia, resultado que nos manda a casa, ya sabéis el ruido mundial que somos capaces de hacer utilizando nuestros potentes altavoces internacionales”.
Finiquitado el andamiaje externo, Italia se dedicó a lo suyo. O sea, a ganar a Irlanda sin aspavientos. Sabiéndose superior, Prandelli, seleccionador transalpino, se permitió el pequeño lujo de reservar a Balotelli, enorme futbolista con diminuta sensatez. Con una tarjeta amarilla, no era cuestión de perderlo para los cuartos, tal era su seguridad en que pasaría a la siguiente fase. Dio igual incluso que los irlandeses, honrados hasta el final, salieran a intentar amargarles el ‘biscotto’ a los italianos.
Los azzurri saben capear temporales como nadie. Sufren con la naturalidad del que tiene fe infinita. Buffon tuvo que rodar por el suelo antes del primer minuto, Irlanda achuchó con intención pero sin maldad y pasada la media hora apareció Cassano y cerró la fase de grupos.
Sólo en Italia puede habitar un delantero que hace meses parecía desahuciado para el fútbol y que hoy, al paso que va, ojo que no le dé el alegró supremo a sus paisanos. El bonachón y descarado exmadridista peinó con tino el saque de un córner y su gol finiquitó el encuentro.
Italia no sólo cumplió rápido con su parte, sino que se supo primera de grupo durante más de una hora. Cocinó a fuego lento, manejando los tiempos en su cita, y disfrutó a distancia sabedora de la angustia que estaban viviendo Croacia y, sobre todo, España en el choque de Gdansk. De eso se trataba, de apretar las clavijas al campeón y hacer brotar su nerviosismo y fantasmas del pasado. Estuvieron a punto de lograrlo y, sobre todo, siguen ahí a la espera de una nueva oportunidad. El fuego italiano sigue encendido.
Ficha técnica
2 - Italia: Gianluigi Buffon, Ignazio Abate, Andrea Barzagli, Giorgio Chiellini (Leonardo Bonucci, m.57), Federico Balzaretti, Andrea Pirlo, Claudio Marchisio, Thiago Motta, Daniele De Rossi, Antonio Di Natale (Mario Balotelli, m.75) y Antonio Cassano (Alessandro Diamanti, m.63).
0 - Irlanda: Shay Given, John O'Shea, Richard Dunne, Sean St. Ledger, Stephen Ward, Aiden McGeady (Shane Long, m.65), Glenn Whelan, Keith Andrews, Damien Duff, Kevin Doyle (Jon Walters, m.76) y Robbie Keane (Simon Cox, m.86).
Goles: 1-0, m.36: Cassano; 2-0, m.90: Balotelli.
Árbitro: Cuneyt Cakir (TUR). Expulsó por doble amonestación de Andrews (m.89) y mostró tarjeta amarilla a Balzaretti, Buffon y De Rossi, de Italia y a Andrews y O'Shea, de Irlanda.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera y última jornada del Grupo C de la primera fase de la Eurocopa 2012 disputado en el estadio Miejski de Poznan (Polonia) ante 38.000 espectadores.