Como era de esperar, el planteamiento de Mourinho consistió fundamentalmente en esperar al Atlético. Concederle la iniciativa, a sabiendas de que el equipo de Simeone no sólo no está acostumbrado a llevarla, sino que de esta manera es más complicado que tenga espacios para correr y llevar peligro.
Con un tercer central, David Luiz, por delante de los dos de rigor, y el músculo de Obi Mikel, Ramires y William junto a Lampard. En punto, un solitario Fernando Torres. El Niño fue recibido por el Calderón con una sonora ovación. Todo lo contrario que José Mourinho, que fue objeto de una gran pitada. La concurrencia del exrojiblanco estuvo en duda hasta última hora, pero la baja por lesión de Etoo, que no viajó a Madrid, le dio la titularidad.
Era la primera vez que Torres se enfrentaba a su exequipo en el Calderón, después de que no pudiese actuar con el Liverpool en el fase de grupos de la Liga de campeones de la temporada 2008-09, ni en las semifinales de la Liga Europa del curso 2009-10. Sí había jugado contra el Atlético, desde que abandonó el club madrileño en junio de 2007, en Anfield en un amistoso y en la Supercopa de Europa con el Chelsea en Mónaco en 2012.
Simeone jugó con su once habitual, es decir, Gabi y Mario Suárez en el eje, con el único cambio de Diego en lugar de Villa. Los caprichos del fútbol quisieron que mientras Courtois ocupaba la portería del Atlético, pese a estar cedido por el Chelsea, el portero del equipo inglés, el checo Petr Cech, sufrió una luxación de hombro y tuvo que ser sustituido por el veterano Mark Schwarzer, de 41 años. El Calderón tuvo un gesto feo al corear el nombre del guardameta belga.
La primera parte fue un elogio al fútbol de hormigón, con el Chelsea encerrado en su campo y el Atlético incapaz de abrir alguna vía por la que acceder al área inglesa. El juego cada vez era más pastoso y el tiempo corría sin que pasara nada. El 0-0 con el que se llegó al descanso era inevitable.
En la reanudación, el guión no varió lo más mínimo, de ahí que Simeone no tardara en dar entrada a Arda en lugar de Diego Ribas. El Chelsea perdía tiempo a la mínima ocasión para hacerlo y las prisas no ayudaban al Atlético, pues aunque no lograba marcar, lo más importante seguía siendo no encajar. Otra lesión, esta vez de Terry al pisar a su compañero David Luiz, obligó a Mourinho a introducir su segundo cambio. Entró Schürrle, que se escoró a la derecha, mientras David Luiz se colocó como central.
El árbitro perdonó la segunda amarilla a Lampard al señalar una mano del centrocampista inglés y en las protestas vieron la tarjeta amarilla Gabi y Obi Mikel, que se perderán el partido de vuelta. El Chelsea cada vez reculaba más y un cabezazo de Arda que salió pegado al poste de la portería del australiano Schwarzer fue el primer aviso serio del Atlético.
La entrada de Sosa por Mario Suárez y, minutos después, de Villa por Raúl García dejaron claro que Simeone quería un gol, algo a lo que Mourinho renunciaba, al menos como propuesta. El 0-0 con el que terminó el partido deja la eliminatoria pendiente de lo que suceda en Stamford Bridge y tampoco es un resultado tan malo para el Atlético, pues un empate con goles en Londres le daría el pase a la final de Lisboa. De hecho, las dos veces que el equipo rojiblanco logró un 0-0 en la ida de una eliminatoria europea, logró pasar.
- Ficha técnica:
0 - Atlético: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Gabi, Mario Suárez (Sosa, m. 79); Raúl García (Villa, m. 86), Diego Ribas (Arda Turan, m. 60), Koke; y Diego Costa.
0 - Chelsea: Cech (Schwarzer, m. 18); Azpilicueta, Cahill, Terry (Schurrle, m. 73), Ashley Cole; Mikel; Ramires, David Luiz, Lampard, Willian (Demba Ba, m. 90); y Fernando Torres.
Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amonestó a los locales Gabi (m. 75) y Miranda (m. 89) y a los visitantes Lampard (m. 64) y Obi Mikel (m. 75).
Incidencias: partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores. Lleno. Los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Leticia, presidieron el palco de honor, al que también asistieron Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid; Ana Botella, alcaldesa de la capital; Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte; Vicente del Bosque, seleccionador español de fútbol, y el colombiano Radamel Falcao, delantero del Mónaco.