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Contador mide cuerpo y mente en su esperado regreso del infierno

El duelo entre Alberto Contador, que regresa a la competición una vez cumplida su sanción por dopaje y el británico Chris Froome, segundo en el Tour, ilumina la 67 edición de la Vuelta a España que este sábado se pone en marcha en Pamplona con una contrarreloj por equipos muy "sanferminera", con tramos en el recorrido de los encierros y final en la plaza de toros.

Una Vuelta para escaladores que apuesta de nuevo por el espectáculo con finales explosivos que pongan a los favoritos en escena. Diez metas en alto y solo una contrarreloj individual de 40 kilómetros alertan a los escaladores.

Al frente de todos los favoritos asoma Alberto Contador (Saxo Bank), atracción de la carrera junto a Froome. El jefe de filas del Sky y fiel escudero de Bradley Wiggins, podrá, por fin, demostrar que tiene en sus piernas una gran vuelta. El duelo está servido, pero ambos plantean dudas y tendrán rivales de entidad.

Contador se presenta tras cuatro años de ausencia y después de sufrir el calvario de la sanción por dopaje. Con solo 6 días de competición en el Eneco Tour, el madrileño reconoce dudas ante su respuesta en la carretera, pero se siente "ilusionado y motivado" para volver a ser quien fue.

Su regreso coincide con un Chris Froome en auge, acreditado con los segundos puestos en la pasada edición de la Vuelta y en el Tour. Su desgaste en Francia y en los Juegos Olímpicos, donde fue bronce contrarreloj, también le inoculan la duda de la respuesta física, pero el ciclista de origen keniano tiene ganas de demostrar que tras su ejemplar disciplina de equipo se esconde un campeón con identidad propia.

Pero la Vuelta tiene más aspirantes. El perfil permite depositar el voto en corredores como Joaquín "Purito" Rodríguez (Katusha), segundo en el Giro de Italia, con opciones además de ganar las etapas con final explosivo, terreno donde el catalán tiene pocos rivales. También a Igor Antón (Euskaltel), acreditado con 4 triunfos parciales en montaña pero con la asignatura del podio aún pendiente.

Tanto Purito como Antón se apartan de los focos y prefieren colocar el cartel de favorito a Contador. Así se quitan presión, pero ambos saben que si tienen alguna oportunidad de dar un salto de calidad, ésta es su ocasión. El primero se la jugó en el Giro, pero el vasco ha apostado toda la temporada en la prueba que más le gusta.

Cualquier pronostico deberá contar con el beneplácito del cántabro Juan José Cobo (Movistar), defensor del título logrado por sorpresa en 2011. Su equipo, con nombres como Alejandro Valverde, Beñat Intxausti, Lastras o Nairo Quintana estarán al lado del "Bisonte de La Pesa", dorsal número uno de la Vuelta.

La lista de favoritos se completa con el ruso Denis Menchov (Katusha), con dos títulos en su palmarés, pero en clara regresión; el belga Jurgen Van den Broecke (Lotto), cuarto en el Tour y la sempiterna incógnita del holandés Robert Gesink (Rabobank), que contará con Bauke Mollema como gregario de lujo.

Los principales esprinters estarán ausentes. No lucirán los Cavendish, Greipel o Sagan, por lo que los velocistas eternos aspirantes tendrán sus opciones en apenas cuatro ó cinco etapas. El alemán Degenkolb, el australiano Allan Davis y los españoles José Joaquín Rojas, Koldo Fernández y Ángel Vicioso tomarán la palabra en las llegadas masivas.

El recorrido de "la Vuelta del norte" incluye 21 etapas con un total de 3.239 kilómetros. La "marcha" empieza ya la primera semana, con las llegadas en alto de Arrate (3a), Valdezcaray (4a), Fuerte de Rapitán, en Jaca (6a) y Santuario de Canolich, en Andorra (8a), antes de la primera jornada de descanso.

La segunda será la decisiva. Tras la cronometrada entre Cambados y Pontevedra de 40 kilómetros (11a) y el paso por la meta elevada del Mirador de Ézaro (A Coruña), llegará el tríptico clave entre León y Asturias con tres finales en puertos importantes. Pare empezar Los Ancares (14a), para continuar por los Lagos de Covadonga (15a) y terminar con la etapa reina que pone la meta en el Cuitu Negru (16a), una prolongación del Puerto de Pajares asfaltada para la ocasión llamada por la organización para formar parte de las joyas habituales del recorrido.

El tramo definitivo espera con la penúltima etapa entre La Faisanera y la Bola del Mundo, ascenso terrorífico que podría alterar la general si es que a estas alturas aún admite conjeturas.

Para empezar, "encierro" por las calles de Pamplona, que ofrece tramos de su fiesta universal para que los equipos disputen una contrarreloj de 16,2 kilómetros que no serán un simple paseo por las abundantes curvas y rotondas.

La lanzadera estará en la Plaza del Castillo y luego las calles Mercaderes y La Estafeta conducirán a los corredores hasta la plaza de toros, donde se conocerá el nombre del primer portador del maillot rojo de líder. Pamplona vibrará con la Vuelta, que incluye dos equipos navarros, el Movistar y el Caja Rural. Este saldrá con uniforme blanco y rojo sanferminero. Otro homenaje para el legendario Miguel Indurain el "santo patrón" del ciclismo español.

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