El CSKA de Moscú se erigió como nuevo campeón de Europa ocho años después tras imponerse en la prórroga al Fenerbahçe por 96-101. El Mercedes-Benz Arena fue el escenario de otra final que será recordada por los aficionados al baloncesto y que se resolvió en una prórroga a favor del equipo moscovita, después de que los de Itoudis dilapidasen una renta a favor de 21 puntos.
En lo individual, dos nombres propios en los ganadores: el base serbio Milos Teodosic, que tuvo que esperar a su séptima participación en una Final Four para conseguir su primer título de Euroliga, y Nando de Colo, exjugador del Valencia Basket, que fue nombrado MVP del evento tras firmar 22 puntos.
El choque arrancó con la tensión propia de una final y acciones de calidad de uno y otro equipo, que mostraban sus cualidades, adquiridas a golpe de talonario, desde los instantes iniciales. El CSKA mandó en el marcador durante los primeros minutos gracias a su acierto exterior, con cuatro triples anotados, mientras que Luigi Datome sujetaba al conjunto turco en el marcador. Tras los diez minutos del primer cuarto, un igualado 20-22 campeaba.
La defensa rusa, entonces, desplegó todo su arsenal. Con cambios automáticos en cada bloqueo y ahogando el ataque de un 'Fener' que tan sólo fue capaz de anotar una canasta de campo en el segundo periodo, los moscovitas abrían brecha. El trío exterior formado por Nando De Colo, Cory Higgins y Milos Teodosic lideraba el ataque de los rusos, que hicieron circular el balón con mucho criterio para endosar un parcial de 10-28 y dirigirse al vestuario con un cómodo 30-50 en el marcador.
La puesta en escena de la escuadra turca tras el paso por vestuarios fue radicalmente diferente, con mayor dureza en su defensa y una presión a toda la pista que puso en problemas al CSKA, aunque aún no tuvo gran relevancia en el marcador. Era cuestión de tiempo que la gota malaya del trabajo de los de Obradovic comenzase a calar. El tercer periodo concluyó con un un todavía abultado 53-69. Aún restaba lo mejor.
El conjunto otomano creyó en sus posibilidades y su agresividad en el rebote ofensivo le permitió acercarse en el marcador (66-74 en el minuto 35). A los pupilos de Dimitrios Itoudis les surgieron nuevos problemas con Vorontsevich eliminado por faltas personales y con varios jugadores importantes cargados de personales para encarar la recta final del encuentro. El fantasma de un CSKA derritiéndose en los minutos finales de un partido apretado y dilapidando serias ventajas, tan recurrente en las Finales a Cuatro, volvía a aparecer.
Ocho puntos consecutivos de Bobby Dixon empataron el choque a 81 con 43 segundos por jugar. Y Kostas Sloukas terminó por adelantar a la escuadra turca con dos tiros libres. Pánico en el banquillo moscovita, que no daba crédito a este Día de la Marmota. Pero Khryapa, providencial en el rebote, evitó una cruel tragedia y puso las tablas con un palmeo que enviaba la final a la prórroga.
En el tiempo extra, el CSKA no se descompuso a pesar de un buen inicio del plantel de Estambul. Con una falta no pitada sobre Sloukas que terminó en balón para los rusos como punto de inflexión, y de la mano de un genial De Colo, el gigante del país del frío se llevó el título de campeón continental con un 96-101 final. Ocho largos años después. Y luchando contra sus peores déjà vus.
- Ficha técnica
96 - Fenerbahçe (20+10+23+30+13): Sloukas (10), Bogdanovic (6), Kalinic (3), Datome (16), Vesely (7) - cinco inicial -, Hickman (5), Udoh (16), Mahmutoglu (0), Antic (16), Dixon (17).
101 - CSKA (22+28+19+14+18): De Colo (22), Higgins (12), Kurbanov (4), Vorontsevich (11), Hines (15) -cinco inicial-, Kulagin (0), Teodosic (19), Fridzon (0), Nichols (0), Jackson (8), Korobkov (0), Khryapa (10).
Árbitros: Lamonica (ITA), Lottermoser (GER), Javor (SLO). Eliminaron por faltas a Kalinic, Datome y Vorontsevich.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la final de la Euroliga celebrado en el Mercedes-Benz Arena de Berlín ante 12.250 espectadores.