El tiempo pasa y parece que los enfrentamientos no cesan. Por más que se impartan charlas colectivas de concienciación, que acudan árbitros federados y profesionales a las escuelas deportivas o que se hagan campañas en contra de la violencia, todo sigue igual. Al menos en lo que atañe al fútbol nacional y, más aún, a sus aficionados.
El último episodio vivido en tierras nacionales fue el pasado domingo 29 de octubre. Mientras que los jugadores del Real Betis y Osasuna se concentraban para preparar su particular encuentro correspondiente a la undécima jornada de LaLiga EA Sports, sus aficiones se pasaban a los puños para protagonizar un violento encuentro en los aledaños del Benito Villamarín. La pelea concluyó de forma escalofriante: con una fuerte paliza por parte del grupo radical bético a otro aficionado radical navarro. Dos grupos con una ideología totalmente opuesta que pusieron de manifiesto uno de los problemas vigentes en el fútbol nacional.
Sin embargo, este no es el único percance en el que las aficiones de ambos equipos se han visto involucradas recientemente. Ambas han sido protagonistas de otros dos fuertes encuentros previos a un partido de su equipo. A finales de septiembre (sábado 23), la Policía Nacional tuvo que intervenir en un bar navarro tras producirse una reyerta entre los ultras de Osasuna y Sevilla. La batalla terminó con la detención de dos individuos por posesión de aparatos explosivos.
Posteriormente, durante la mañana del 8 de octubre, los ultras del Real Betis se enfrentaron a la afición del Deportivo Alavés con el mismo modus operandi que sus compañeros de provincia: en un establecimiento de la localidad de Vitoria y haciendo volar todo cuánto pillaron. Varias personas resultaron heridas y tres de ellas fueron trasladadas de gravedad al hospital.
A pesar de convertirse en los agentes principales de los últimos episodios violentos, los aficionados de Osasuna y Real Betis no son los únicos que a día de hoy siguen evidenciando este tipo de conflictos.
Más enfrentamientos entre las aficiones de los clubes españoles
Y no se trata tampoco de un problema que sólo atañe a los aficionados de LaLiga EA Sports. El pasado 14 de septiembre, días antes del último derbi dos Ancares disputado, varios seguidores del CD Lugo y Ponferradina fueron detenidos por su enfrentamiento en el mes de abril. Allí, un centenar de aficionados se enfrentaron en plena ciudad de Lugo en una batalla que obligó a la policía a intervenir y en la que varias personas resultaron heridas. "Estos grupos ultras y violentos, conocidos como Brigadas Lucenses y Frente Norte, de ideología política contraria e históricamente enfrentados, utilizan habitualmente el escaparate del deporte como excusa para llevar a cabo conductas violentas", detalló la Policía Nacional en su momento.
Ese es el mensaje que intentan acentuar justamente los agentes y la Real Federación Española de Fútbol: si de por sí la violencia no tiene cabida en la sociedad (propulsando campañas recientes como "Racistas, fuera del fútbol"), mucho menos que sea en el deporte donde se expongan los casos principales. Sin embargo, es difícil promover el respeto y la integridad si la acción transciende hasta capas insalvables. Por ejemplo, hace unos días, los padres y aficionados de dos equipos canarios se encararon después de una dura entrada en el trascurrir de un partido de fútbol base. La Policía Local de Arrecife tuvo que intervenir después de la invasión producida sobre el terreno de juego y la posterior trifulca multitudinaria.
No obstante, el caso de Fernando Torres y Álvaro Arbeloa destaca por excelencia. El pasado 14 de mayo, durante la disputa de los equipos juveniles del Real Madrid y Atlético de Madrid, los técnicos de los dos filiales se vieron involucrados en un altercado que traspasó los límites incluso del terreno de juego. La cita fue en los campos de Valdebebas y se correspondía con el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Campeones, competición que enfrenta a los mejores juveniles de España.
Enganchones, palabras poco amistosas y enfrentamientos con la afición rival a la salida del encuentro; ambos entrenadores ofrecieron una lección antimoral de todo lo que no tiene aforo en el ámbito deportivo. "Te vuelo la cabeza", le dijo Torres a Arbeloa, quien respondió con un contundente "empieza cuando quieras". Posteriormente, los dos pidieron disculpas y atendieron a los medios sonrojados por sus actos.
Además, uno de los grupos radicales españoles que más polémicas ha provocado en los últimos años es precisamente el Frente Atlético. Los ultras más forofos del Atlético de Madrid se han visto involucrados en dos de los episodios más graves causados por aficionados. La muerte de Aitor Zubaleta, seguidor de la Real Sociedad, en 1998 y la de Jimmy, hincha del Deportivo de La Coruña, en noviembre de 2014 aún son recordadas por la mayoría de seguidores de fútbol. Ambos llevaron la firma de ultras indios, así como los capítulos racistas en los últimos derbis frente al Real Madrid.
El problema se extiende por Europa
Del mismo modo, aficiones españolas se han visto involucradas en diferentes enfrentamientos (o intentos de altercados) fuera de las regiones nacionales. Casi todas ellas con motivo de partidos de competiciones europeas, como la UEFA Champions League o a UEFA Europa League. Uno de los casos más comentados en redes sociales vuelve a tener como protagonista a los seguidores del Atlético de Madrid. En su recibimiento al Feyenoord el pasado 4 de octubre, un peligroso grupo ultra neerlandés se citó con varios forofos indios en mitad de una arbolada, provocando una pelea al 'estilo ruso' (combate cuerpo a cuerpo sin armas) que se fomenta desde el país soviético.
Pero este tipo de enfrentamientos se fomenta, sobre todo, en la previa de las finales continentales. La más reciente: la pelea entre seguidores del Sevilla y Roma (Italia). Varias personas participaron en una pelea en la avenida Egressy, cerca del estadio Puskás Aréna de la capital húngara donde se disputó la final del segundo torneo más importante de Europa el miércoles 31 de mayo. Finalmente tres personas resultaron heridas y dos de ellas fueron hospitalizadas posteriormente.
Estos son algunos de los muchos ejemplos de enfrentamientos que siguen vigentes en el mundo del fútbol y que comprometen el futuro del deporte. Aún sin soluciones, los organismos institucionales temen que la violencia influya en el papel actual de los aficionados en los estadios. "Es un momento en el que los medios de comunicación debemos sumar para que haya una tolerancia cero en todos los frentes y erradicar así el racismo, la discriminación y la violencia en el deporte", sumaba Laura Martínez, directora de Deportes de la SER al respecto.