Con 137 y 115 partidos internacionales a sus espaldas, Casillas y Xavi son los dos referentes de la selección española. Ambos han disputado las finales de Viena, Johannesburgo y Kiev, algo que sólo puede decir cinco jugadores más: Ramos, Xabi Alonso, Iniesta, Cesc y Torres. Se conocen desde las categorías inferiores, donde ya lograron el Mundial sub 20 disputado en Nigeria en abril de 1999. Capitán del Madrid uno y segundo capitán del Barça el otro, ellos se han encargado de mantener la unidad en La Roja, donde el papel siempre conciliador de Del Bosque también ha jugado un papel fundamental.
Joaquim Hernández, padre de Xavi, concedió una entrevista fue al programa Mas Esports de Com Ràdio, donde detalló sin pelos en la lengua los tensos momentos que vivieron los jugadores de Madrid y Barça a causa de las disputas que provocó la acumulación de clásicos hace dos temporadas, causalmente (que no casualmente) en el primer año de Mourinho en el banquillo del Bernabéu. "Iker tuvo muchos problemas por este tema con Mourinho, problemas que salieron a la luz pública y que todos conocemos, porque Xavi e Iker nunca quisieron romper su amistad", desveló el padre del centrocampista del Barça y de La Roja.
"Casillas tuvo problemas con Mourinho porque Iker y Xavi no quisieron romper su amistad", desvela el padre de Xavi
Mourinho, que en la pretemporada del año pasado ya intentó arrebatarle la capitanía a Casillas, siempre ha encontrado en Iker un freno en sus pretensiones de demonizar los enfrentamientos entre el Madrid y el Barça. "Si no llega a ser por Iker, Xavi y Del Bosque esta selección no hubiera llegado tan lejos. Hubo momentos muy complicados a raíz de los clásicos. Jugadores que eran compañeros y amigos estuvieron a punto de perder su amistad. No fueron rifirrafes. Ya vimos el tema de Arbeloa, de Xabi Alonso, de Sergio Ramos, y de la forma cómo actuaron con sus compañeros de selección. El comportamiento de algunos jugadores no fue el apropiado. Menos mal que intervinieron Iker y Xavi", añadió.
Por último, y en referencia al nivel de juego ofrecido por su hijo en la Eurocopa, Joaquim Hernández comentó que "en muchos partidos parecía que Xavi estaba muy bloqueado y no se sentía muy cómodo. Ha jugado 81 partidos esta temporada. Es algo brutal, pero él estaba bien y con ganas. Se ha dicho que físicamente no estaba bien, pero no es verdad. Para la final estaba súper motivado y eso hizo que fuera todo un espectáculo".