España sólo se ha enfrentado a Nigeria en una ocasión. Fue hace 15 años, en el Mundial de Francia de 1998. Concretamente el 13 de junio, en Nantes. La selección dirigida entonces por Javier Clemente sufrió una de las derrotas más sonrojantes de su historia, pues además de perder este partido (2-3), no superó la fase de grupos.
Clemente alineó un once formado por Zubizarreta; Ferrer, Alkorta, Iván Campo, Sergi; Nadal, Hierro; Luis Enrique, Raúl, Kiko y Alfonso. Es decir, que el centro del campo lo formaban dos jugadores como Nadal y Hierro que habitualmente jugaban de centrales en sus equipos. Por delante de ellos, nada de creación, sino cuatro futbolistas con clara vocación ofensiva. En la segunda parte, Amor entró por Ferrer, lo que llevó al donostiarra Iván Campo a jugar de lateral derecho.
Cierto es que aquella Nigeria contaba con la mejor de sus generaciones de futbolistas. Dirigidos por el ilustre Bora Milutinovic, los Rufai, Okechukwu, Finidi, Ikpeba, Okocha, Oliseh, Yekini, Mutiu o Lawal exhibieron el mejor fútbol que se le recuerda al conjunto africano, que acabó como primero de grupo. Sin embargo, la propuesta de Clemente era el gran lastre de España, tal y como años después ha quedado más que demostrado. Sirva como dato que en la lista de 22 convocados para el Mundial de Francia había 3 porteros, 9 defensas, 7 delanteros y tan sólo tres centrocampistas -Amor, Celades y Julen Guerrero -, ninguno titular ante Nigeria.
Hierro abrió el marcador a los 21 minutos con un libre directo, pero poco a poco España fue víctima de su mediocridad y se vio superada por una Nigeria con más y mejor fútbol. Empató Mutiu, Raúl volvió a adelantar a La Roja, pero Lawal, en una fallo clamoroso de Zubizarreta, y Oliseh, con un tiro lejano que se comió el entonces veterano portero español, remontaron para Nigeria.
Basta con comparar el once de alineó Clemente en aquel partido hace 15 años y compararlo con el once que Del Bosque alineará en esta Copa Confederaciones: Valdés; Arbeloa, Ramos, Piqué, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Cesc, Iniesta; Pedro y Soldado. Nada que ver tanto en la elección del tipo de futbolistas, especialmente en el centro del campo, ahí donde se define la propuesta de un equipo, y por tanto del estilo. Un estilo que ha llevado a La Roja a lograr dos Eurocopas y un Mundial, aunque tanto o más importante que eso, con un juego que todo el mundo reconoce como el mejor de la historia.