Última jornada de la fase de grupos y hueco para alegrías, penas, alivios, hasta luegos y hasta siempres. El más triste, el de uno de los jugadores que más lustre le ha dado cada temporada los torneos FIBA. Adiós a uno de nuestros más grandes amores de verano.
DANKE, DIRK
Se estrenó en el EuroBasket del 99, aquel en el que España fue plata con Alberto Herreros, Alfonso Reyes o Roberto Dueñas. Nombres de otra época. Allí, un tierno Nowitzki con 22 años recién cumplidos lideraba en anotación a la selección alemana en su primer torneo serio con los blanquinegros. El resto es historia: lideró a una generación germana correcta, a secas, a ser plata europea y bronce mundialista. Una barbaridad deportiva de quien, para muchos, es el mejor baloncestista de todos los tiempos en el Viejo Continente. Ayer, contra España, el tenor salió por última vez al escenario y la platea rompió en aplausos hasta hacerle llorar. Gracias, Dirk.
Dirk Nowitzki in tears has the standing ovation of Berlin. Last game with NT https://t.co/Y7LhunPJ8o
— Sportando (@Sportando) September 10, 2015
DIGNIDAD
No han sido la peor selección de este EuroBasket aunque, merced a un grupo infernal, hays sido la única que terminó a cero en el casillero de victorias. Islandia, un país en alza en los deportes colectivos (en fútbol también estarán en la próxima Eurocopa), se ha mostrado valiente en el torneo a pesar de su claro déficit de centímetros. Le aguantó la mirada a Alemania e Italia y a Turquía le forzó la prórroga con una canasta épica de Logi Gunnarsson. Ojalá todos los debutantes justificaran su concurso con tanto ahínco.
IMPREVISIBLE GEORGIA
No sólo el extraño parecido de Viktor Sanikidze con José Luis Gil les hace mediáticos. Los georgianos tienen una plantilla repleta de buena materia prima física y algún gran talento de verdad. No sumaron ninguna victoria en los tres primeros choques pero entonaron el 'mayday' antes de entrar en la UVI. Terminaron con un balance de 2-3 merced a la lógica victoria contra Macedonia y otra muchísimo menos previsible: contra Croacia. Larga vida al talento disperso. Y que se anden con ojo los lituanos.