Fernando Alonso parece convencido de que con Honda ya no hay nada que hacer. Los japoneses van a su ritmo en el desarrollo del motor, y se han mostrado impermeables ante las presiones y exigencias. Le importa un bledo que pilotos o directivos les pidan más velocidad en la evolución. Ellos manejan los tiempos y no escuchan ni se dejan aconsejar por nadie.
Quizás por eso, Fernando ha decidido mirar hacia la otra pata del binomi, McLaren, a la hora de su análisis previo de lo que puede suceder este fin de smean en el circuito de Spielberg, donde se disputa el GP de Austria. "No puedes cometer ningún error y espero qure seamos más competitivos que en Bakú", avisa el asturiano.
"Después de las exigencias únicas del Baku City Circuit, volvemos a un trazado más convencional en Austria. Es un trazado mucho más corto que el de Bakú, pero sigue siendo muy exigente porque no puedes cometer ningún error. Se trata de una vuelta de menos de 70 segundos, que junta aún más a toda la parrilla y solo hay un par de décimas entre las filas", comenta Alonso en un comunicado de McLaren.
"Para ser rápido", añade, "necesitas buena tracción y una aerodinámica eficiente, cosa que tenemos. Por ese motivo espero que podamos ser más competitivos de lo que fuimos en Bakú - y espero tener una carrera más larga que el año pasado, ¡que se acabó en la primera vuelta!".
He ahí el mensaje directo a McLaren, toda vez que son los encargados precisamente de la tracción y la aerodinámica del MP4-31. Es decir, si este fin de semana el penoso bólido inglés no carbura, la culpa ya sabemos a quien echársela. Lo ha dicho Fernando Alonso.
