Fernando Verdasco, eliminado este lunes de los octavos de final de Roland Garros por el británico Andy Murray, se mostró muy crítico con los organizadores y con el árbitro del duelo Pascal Maria. A los primeros reprochó la diferencia que hay entre la pista Philippe Chatrier, la central, donde el domingo venció al francés Richard Gasquet, y la Suzanne Lenglen, la segunda en importancia, donde jugó contra Murray.
"En un torneo como este no debería haber pistas tan diferentes. Tenía mucho menos arena y era mucho más rápida, no me lo esperaba. Es casi un torneo diferente", afirmó el jugador, que en tres ocasiones ha jugado en la central.
Contra el juez afirmó que se equivocó en una bola particular, cuando mandó repetir un saque suyo pese a que el británico había fallado el resto. "No iba a regalar ese punto. Le he dicho que llamara al supervisor, que no quería hablar con él. Es un árbitro que se pone muy gallito. Varias veces con él no he tenido grandes experiencias, no es un árbitro que me gusta mucho", dijo.
Verdasco indicó no recordar que hubiera dicho al árbitro que siempre le "robaba algo", según le preguntó un periodista, pero explicó que pudo decirlo en un "calentón". "Si lo he dicho, seguramente es porque es verdad", afirmó. "Es un árbitro que muchos jugadores nos vamos a acordar de él por lo bueno que es", ironizó visiblemente molesto.
"No he jugado mi mejor partido, él no me ha dejado jugar mi mejor partido. Ha jugado de forma muy inteligente, aprovechando que la pista tenía mucha menos tierra y estaba bastante rápida. Ha merecido más la victoria que yo", comentó.