La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha aumentado las tasas de inscripción en el campeonato del mundo de Fórmula 1 de 2013 de forma exagerada. Concretamente pretende sangrar a los grandes equipos y para ello se ha sacado de la manga una cuota de 7.000 euros por punto logrado en el actual Mundial. Por ejemplo, ahora mismo Red Bull pagaría más de 2,5 millones de euros frente a los 350.000 que abonó para correr en 2012. Y aún quedan cuatro carreras en las que a buen seguro arañará un buen botín de puntos. Una contradicción más de la entidad que preside Jean Todt, quien pregona la reducción de los costes de participación en el campeonato y actúa justamente al revés.
El plazo para inscribirse en el Mundial de 2013 expira el 30 de octubre y las escuderías parecen dispuestas a echar un pulso a la FIA si esta no reduce sus escandalosas pretensiones económicas. Este es uno de los asuntos que se dilucidan desde ayer en la sede de la FIA en París, donde se reúnen todas las partes con la intención de firmar un nuevo Pacto de la Concordia.
No falta, por supuesto, Bernie Ecclestone, presidente de Formula One Management (FOM), a quien Todt también pretende exprimir. De los 1,5 millones de euros que le cobra quiere pasar a los 7 millones. Aparte del sablazo, es una circunstancia que CVC Capital Partners, uno de los socios principales de FOM, no está dispuesto a aceptar.
Sin embargo, la unión de los equipos se puede resquebrajar por otra de las propuestas del Pacto de la Concordia consistente en que las escuderías con representación y derecho a voto sólo sean: Red Bull, Ferrari, McLaren, Mercedes, Williams y Lotus. Por supuesto, los otros cinco de la actual parrilla no están sipuestos a aceptarlo.