Con suerte para él, Fernando Alonso ha hecho lo que suele en vacaciones: se ha perdido en alguna isla remota con su chica, la periodista Lara Álvarez, y ha desconectado por completo. Sólo su familia sabe cómo contactar con el piloto español, que no quiere saber nada de Fórmula 1 hasta la vuelta al trabajo.
Un acierto que le permitirá relajarse sin que las constantes noticias y declaraciones de sus jefes deportivos hurguen en la herida que él conoce de sobra. La de las profundas diferencias de criterios entre McLaren y Honda, las marcas que se unieron para destronar a Mercedes pero que no matizaron bien cómo y, sobre todo, cuándo quieren alcanzar dicha meta.
"La mayoría de las personas en Honda no tenía la experiencia ni siquiera el conocimiento de la tecnología de la F1 actual; partían literalmente de la nada"
En una entrevista concedida a la revista especializada Autosport, Eric Boullier, director deportivo de la escudería, ha vuelto a incidir en el choque cultural entre británicos y japoneses que tanto está afectando al ritmo de trabajo y evolución del coche. Eso ya se sabe desde hace tiempo. Lo de verdad preocupante es que Boullier insiste en asegurar que sus socios nipones se niegan en redondo a dar el brazo a torcer.
Y no es la primera vez que algún directivo de McLaren hace estas recriminaciones dirigidas contra Honda en público. Desde ambas empresas insisten en asegurar que la relación es "buena", pero estas son las últimas perlas de el máximo responsable deportivo de la marca inglesa:
"Renault, Mercedes y Ferrari tuvieron que cambiar sus recursos para adaptarse a la nueva tecnología híbrida, pero sus trabajadores ya tenían conocimientos de la tecnología de la F1 actual. Honda, en cambio, decidió desarrollar un programa de Fórmula 1 a largo plazo, pero partiendo de cero. La mayoría de las personas en Sakura (sede de Honda) no tenía la experiencia ni siquiera el conocimiento de la tecnología de la F1 actual. Partían literalmente de la nada".
"Esta circunstancia desemboca en discusiones entre los dos equipos de trabajo. A veces tenemos que presionar, a veces tenemos un poco de frustración, pero al final lo que cuenta es que los dos queríamos estar juntos".
"Estamos impacientes y definitivamente odiamos estar en la posición que ocupamos actualmente en el Mundial".
"El único punto de discusión que tenemos hoy es el del tiempo. Nosotros queremos ganar mañana, ellos quieren ganar algún día".
"Al final, tenemos que respetar hoja de ruta de Honda, pero obviamente Honda también tiene que respetar nuestras necesidades. Somos un equipo de Fórmula 1 y nuestro modelo de negocio está basado en el éxito. Tenemos que tener éxito y no podemos estar sin éxitos demasiado tiempo. Honda lo sabe".
"Lo único que tenemos que hacer es asegurar que los canales de comunicación son lo suficientemente abiertos para que todo el mundo escuche a los demás y se puedan ajustar un poco para ayudar o para adaptarse a la estrategia de cada uno".
"Pero a todos los demás equipos, a excepción de Mercedes y Ferrari por supuesto, les gustaría tener una asociación de este tipo cuando ven el grado de compromiso de Honda con la Fórmula 1".
A Fernando Alonso sólo le queda aferrarse a la idea de fondo expresada en la última frase de Boullier. Eso, cuando vuelva. Ahora, únicamente sol, playa y relax con su chica.
