A medida que se acerca el momento de la verdad, la puesta sobre el asfalto del nuevo McLaren Honda se tiñe de dudas. El último rumor es de traca. Así, según la web especializada italiana it.motorsport.com, la escudería británica podría acudir a los primeros entrenamientos oficiales de la temporada con el motor del año pasado. ¿La razón? No se fían del nuevo.
Desde hace semanas, varias filtraciones procedentes de Woking (Inglaterra) y Sakura (Japón), fábricas de McLaren y Honda respectivamente, coinciden en sembrar la alarma. La buena nueva, sin confirmar, es que el motor que deben montar en los coches de Fernando Alonso y Jenson Button desarrolla muchos más caballos de potencia.
La mala noticia, tampoco oficial, es que esa mecánica en la que se trabaja desde mediados del año pasado, se rompe con suma facilidad. El concepto novedoso de Honda a la hora de diseñar el motor se basa en la denominada "talla cero". Es decir, quisieron reducir de forma extrema su tamaño para intentar acoplarlo al también revolucionario chasis dibujado por McLaren.
El resultado de esa apuesta fue un desastre en 2015. Sobre todo porque Alonso y Button se encontraron entre manos con un bólido al que le faltaba mucho brío y que, además, se averiaba con demasiada facilidad.
Al parecer, el nuevo corazón que debería latir en el interior del MP4-31 corre mucho más, pero también se rompe en idéntica proporción.
Montar en Barcelona el motor viejo sería una primera bofetada a la credibilidad y las esperanzas puestas este año en la remontada de McLaren
Las primeras advertencias al respecto, provenientes de Honda, hablan de la fabricación de un número inusalmente elevado de unidades precisamente previendo que haya que utilizar muchas a lo largo del año.
Luego, desde algún cabreado despacho británico llegaron noticias de numerosas roturas de motor en el banco de pruebas. Y ahora, como guinda, se especula con la increíble posibilidad de que McLaren se presente el 22 de febrero en el circuito de Montmeló con el motor de 2015.
El argumento no es otro que garantizar, dentro de lo que cabe, la máxima fiabilidad para sumar muchos kilómetros y aprovechar los cuatro días de entrenamientos. Pero sería una primera bofetada a la credibilidad y las esperanzas puestas este año en la remontada del equipo británico.
Viendo el cariz que tomaban los acontecimientos, a última hora del miércoles un portavoz de McLaren aseguró que "las informaciones de prensa sobre problemas de fiabilidad del motor Honda, no tienen fundamento y son solo especulaciones".
De momento, Fernando Alonso -que, según parece, cerrará los tests de Barcelona pilotando los días 24 y 25 de febrero- se muestra tranquilo. A su ritmo. Este miércoles, sin ir más lejos, publicó en su cuenta de Instagram una foto del casco que usará durante el Mundial:
2016.. #mclarenhondaUna foto publicada por Fernando Alonso (@fernandoalo_oficial) el 17 de Feb de 2016 a la(s) 10:46 PST