Las manifestaciones de los principales integrantes del equipo Ferrari tras el frustrante, otro, Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 no dejan lugar a la interpretación: ahora mismo la escudería italiana no funciona. O, al menos, está lejos del rendimiento obtenido por los bólidos de Red Bull, Lotus e incluso Mercedes. Todos confían en mejorar, pero cada vez lo afirman con menos fe.
"Si miramos hacia adelante, ahora es vital optimizar el rendimiento de nuestro coche como lo han hecho nuestros rivales. Queremos volver a la lucha por los primeros puestos lo antes posible -anhela Stefano Domenicali-. Al mismo tiempo, necesitamos cambiar el ritmo de trabajo de nuestro departamento de desarrollo, un área en la que tenemos que emplearnos a fondo".
"Dada la actual situación, creo que el resultado de Nurburgring (Alonso fue cuarto y Massa se retiró) es el máximo que podíamos lograr y no creo que la estrategia haya tenía excesiva influencia en la carrera", añadió el jefe de Ferrari. "Como queremos ver el vaso medio lleno, los puntos que hemos sumado a estas alturas de la temporada hay que considerarlos muy importantes".
La disculpa de cada domingo de GP fue esta vez, en boca de Domenicali, meteorológica: "Las cambiantes temperaturas que hemos tenido han implicado diferentes niveles de rendimiento. Esta situación confirma lo difícil que es para todos interpretar la verdadera competitividad del conjunto coche-neumáticos en cada circuito".
Tampoco rebosa optimismo Fernando Alonso. Ni siquiera para la próxima cita, el GP de Hungría del 28 de julio: "Tenemos que conseguir después del parón veraniego, ya que se antoja casi imposible de aquí a Hungría, tener un coche que nos dé la posibilidad de ganar tres o cuatro carreras seguidas. Si tenemos eso, la distancia de Sebastian importa poco. Por tanto, hay que centrarse en lo nuestro, intentar mejorar y trabajar duro".
El español hace esfuerzos por buscar resquicios positivos: "Si hubiéramos acabado en Malasia y en Bahréin, posiblemente estaríamos liderando el campeonato con este mismo coche que todo el mundo seguramente… va a maldecir esta semana".
Menos condescendiente con el equipo fue su compañero. "Después de haber visto la carrera, no puedo afirmar que nuestra estrategia fuera la correcta, porque los que empezaron con neumáticos blandos hicieron una buena carrera", dijo Felipe Massa.
"Los (neumáticos) medios no tuvieron el ritmo que esperábamos tras los entrenamientos libres del viernes, aunque quizás hayan entrado en juego otros factores, como la subida de las temperaturas, que marcaron la diferencia", argumentó el brasileño.