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Alonso, sexto y harto, empieza a pasarle facturas a Ferrari: "Mis puntos dan decenas de millones de dólares"

Hamilton (Mercedes) ganó el GP de Estados Unidos, por delante de Nico Rosberg, con Fernando Alonso (Ferrari) en la misma posición que salió, sexto.

El inglés Lewis Hamilton (Mercedes) amplió su ventaja al frente del Mundial de Fórmula 1 al ganar este domingo el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de las Américas de Austin (Texas).

Hamilton, que logró su décimo triunfo de la temporada, ganó la antepenúltima carrera del año por delante de su compañero y principal rival, el alemán Nico Rosberg, con el que firmó el décimo 'doblete' del año de Mercedes; y del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que acabó tercero y los acompañó en el podio

El inglés, que este domingo igualó los 32 triunfos de Alonso en Fórmula 1 -la quinta mejor marca de la historia- lidera ahora el campeonato con 316 puntos, 24 más que su antagonista alemán, a falta de las dos últimas carreras, la del próximo fin de semana, en Brasil; y la que decidirá el Mundial, con puntuación doble, el próximo 23 de noviembre, en Abu Dhabi.

Los Williams del brasileño Felipe Massa y el finlandés Valtteri Bottas concluyeron en la cuarta y la quinta posición, por delante de Fernando Alonso (Ferrari).

El español resistió el ataque final del cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que remontó hasta la séptima plaza después de haber salido desde el 'pit lane', por cambiar por sexta vez este año el motor de su monoplaza.

Tras bajarse del coche, Alonso repitió el discurso habitual sobre las limitadas prestaciones del bólido rojo, pero esta vez quiso dejar un mensaje muy claro nada más comenzar su alocución.

"Estoy contento de sumar puntos, que a final de año son decenas de millones de euros para el equipo", dejó caer el español. Una factura que no caerá nada bien en los despachos de Maranello, pero que es real como la vida misma.

Si no, que le pregunten a Raikkonen, al que también iba indirectamente dirigido el recadito del asturiano. El finlandés, mimado por la nueva dirección de la Scuderia, firmó otra carrera deplorable y acabó decimotercero en Austin. O, lo que es lo mismo, cero dólares para el equipo.

Por detrás de Alonso y Vettel, el danés Kevin Magnussen (McLaren) acabó octavo, por delante del francés Jean-Eric Vergné (Toro Rosso) un Gran Premio en el que sólo rodaron 18 coches, debido a la ausencia -por problemas económicos y administrativos- de las escuderías Caterham y Marussia.

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