Fernando Alonso (Ferrari), que este jueves ha cerrado su participación en los entrenamientos de pretemporada de Bahréin con el tercer mejor tiempo, ha resaltado que "lo más importante" en la primera carrera del año "será la fiabilidad", hasta el punto de que simplemente acabar la prueba "casi garantizará un buen resultado" en Melbourne.
"En Australia, sobre todo con las condiciones de este año, lo más importante será la fiabilidad. Los coches que consigan acabar y tener pocos problemas te garantiza casi un buen resultado ya. Seguimos aprendiendo en cada vuelta, cada vuelta es oro y tenemos que seguir así hasta Australia", explicó Alonso ante la prensa.
El piloto de Ferrari rodó sin problemas en esta segunda jornada en Sakhir y logró completar 97 vueltas antes de cederle el testigo este viernes a Kimi Raikkonen. "En estos últimos entrenamientos que tenemos, esta semana y la semana que viene, tenemos que ir afinando cosas, probando diferentes 'set-ups' y estrategias de carrera", explicó.
Tras rodar 872 kilómetros esta segunda jornada, el bicampeón del mundo subrayó que "lo importante ahora es seguir acumulando kilómetros", ya que aún es pronto para poder centrarse "en el rendimiento".
"El equipo ha hecho un gran trabajo de preparación durante el invierno para estos entrenamientos, lo que nos ha permitido rodar mucho y probar todos los aspectos vinculados a estas nuevas y complejas tecnologías. De momento todo va como se esperaba, pero aún hay muchos elementos nuevos por descubrir. El tiempo es limitado y será un gran reto para todos llegar listos a Melbourne", añadió.
"Desde fuera es muy difícil ver qué puede ser la Fórmula 1, especialmente al principio del año. Desde el lado de los equipos hay un enorme trabajo… es desafiante para todos, pero nos gustan los desafíos, superar los pequeños problemas que aparezcan. Es nuevo, pero sólo en parte. No hay una nueva tecnología mecánica, aerodinámicamente tampoco hay problemas. Hablamos de ordenadores, números y electrónica. Así que, si todos en casa hemos tenido algún problema o algún 'reset' en nuestros ordenadores y demás, en el día a día, ¡imaginad en un coche de F1!", comentó el asturiano sobre los cambios de este año.
"Aún necesitamos resolver algunas sorpresas y problemas que descubrimos vuelta a vuelta. Pequeñas cosas que tienen que ponerse aún en el sitio", ha explicado Alonso. "El coche tiene mucha electrónica, mucha tecnología nueva para nosotros que hay que ajustar, afinar. No hemos llegado al punto de tener confianza y empezar un trabajo de rendimiento puro. Sin embargo, acumulamos estas 160 vueltas en dos días y son muy útiles".
Alonso habló sobre el estilo de pilotaje esta temporada: "Sí, tiene diferencias. El estilo de pilotaje este año es un poco más como en los viejos tiempos, no tenemos el efecto de los escapes cuando apretamos el acelerador, así que la tracción es un poco distinta. La frenada también es algo distinta… los coches son 100 kilos más pesados que hace tres años, así que cambia un poco el punto de referencia que habías automatizado en la cabeza, pero lo comprendes después de alguna vuelta".