Los equipos de Fórmula 1 tendrán que llegar a un acuerdo unánime en las semanas próximas sobre el aumento del número de carreras el próximo año y si se permite que los fabricantes suministren motores de años anteriores.
Esos dos detalles, entre otras cosas. Porque da igual que el reglamento oficial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) haya sido aprobado y publicado este miércoles. La F1 sigue siendo un deporte caótico en lo que a constantes cambios 'legales' se refiere.
El último borrador del calendario considera 21 carreras, incluyendo un nuevo Gran Premio en Azerbaiyán, pero las regulaciones para 2016 publicadas este miércoles por la FIA estipulan que "el número máximo de eventos en el campeonato es 20".
El calendario definitivo no se publicará hasta diciembre y cualquier modificación a las regulaciones debe realizarse "con el acuerdo unánime de todos los competidores ingresados en el campeonato 2016, salvo los cambios hechos por la FIA por razones de seguridad".
Los equipos probablemente aprueben el calendario ampliado si les genera más ingresos, pero permitir el uso de motores de generaciones más antiguas es un tema más controvertido.
Prohibir el uso de estos motores impediría que los fabricantes suministren versiones más antiguas a algunos clientes, como ha sido el caso este año con Manor, que empezará a usar motores Mercedes el año próximo.
Otro de los cambios técnicos más significativos es el relativo al sonido de los motores, que tendrán nuevos sistemas de escapes con los que producirán más ruido, algo que echan de menos los aficionados.
A la espera de modificaciones, la web especializada albrodpulf1.wordpress.com ha publicado un amplio análisis sobre el nuevo reglamento técnico. Se supone que la mayoría -por no decir todas- de estas normas entrarán vigor, pero en F1 nada es seguro.