Después de firmar un contrato poco antes del verano para suministrar trenes a la compañía de ferrocarriles de Rusia, por valor de 100 millones de euros, la empresa controlada por la familia Oriol sigue la ruta de las antiguas repúblicas de la Unión Soviética con parada en Azerbaiyán.Los responsables del proyecto del Camino de la Seda han valorado el sistema de cambio automático de ancho de vía desarrollado por Talgo, único en el mundo, y necesario para el trayecto, cuya construcción está completada en un 60%.