Con esa serenidad y pausa tan orientales, Honda ha esperado con paciencia la lenta evolución de su motor y, ahora que parece en la buena senda, asoma la cabeza. Y, como que no quiere la cosa, parece dispuesta a pasarle algunas facturas a McLaren, su socio en la Fórmula 1.
La escudería británica lleva dos años echándole la culpa de sus penosas actuaciones a las pobres prestaciones de la mecánica japonesa que montan los bólidos de Fernando Alonso y Jenson Button. Y, de paso, dejando caer que ellos han diseñado un chasis "revolucionario", "de los mejores de la parrilla".
Los amigos de Honda han tragado con estos comentarios habituales... hasta que ha llegado el reciente GP de Singapur. En la espectacular carrera nocturna asiática el motor de los McLaren rindió a buen nivel -todavía muy lejos de los mejores-, pero en un circuito urbano donde la aerodinámica es vital, fueron inferiores a los Toro Rosso.
Así que Yusuke Hasegawa, jefe de Honda, se soltó el pelo: “Esperaba una buena carrera y estar justo detrás de los tres primeros equipos (Mercedes, Red Bull y Ferrari), pero Toro Rosso estaba por delante de nosotros. Hay que analizar los datos, pero en principio que estuvieran por delante solo puede ser debido a que el chasis de Toro Rosso es muy bueno porque creemos que el motor Honda ya es un poco mejor que el motor Ferrari de 2015 (el que montan los coches de Toro Rosso)”.
Este fin de semana se celebra el GP de Malasia. El propio Hasegawa ha anunciado que será en este circuito donde introducirán los últimos "ajustes de su motor de 2016". Su idea es confirmar el avance en el comportamiento de la mecánica y, de paso, seguir analizando si el chasis de McLaren tiene más publicidad que verdadero potencial.
honda quiere vender motores a otros equiposLos responsables de Honda llevan tiempo planificando su expansión definitiva en la Fórmula 1. Su asociación con McLaren fue el primer paso de un plan mucho más ambicioso. Ya insinuaron hace meses que su idea era convertirse en motorista para más escuderías interesadas en montar la unidad de potencia japonesa, pero en McLaren no les hizo mucha gracia y parece ser que en el acuerdo entre ambos existe una especie de cláusula por la que los ingleses pueden vetar esta pretensión nipona.
Sin embargo, Honda insiste. De hecho, está en ello. "Queremos ser fabricante, pero no tenemos suficiente espacio para organizarnos y suministrar recursos a otros equipos -asegura Yusuke Hasegawa-. Por eso hemos construido una fábrica más grande en Milton Keynes (Inglaterra). No es inmensa, pero sí lo suficientemente grande. Con ello, si decidiéramos preparar un segundo motor para un segundo equipo, lo único que nos haría falta es contratar a ingenieros".
"Todos me preguntan si hay posibilidad de que Honda pueda suministrar un motor a otro equipo, y lo cierto es que estamos interesados en ello. De momento son solamente conversaciones, no hay nada concreto", añade el jefe de motores japonés.