Cuando Cristiano Ronaldo vio su número en el cartel de cambios, se le cambió el rostro. Restaban veinte minutos, el partido estaba abierto y Zinedine Zidane, que ya había demostrado tener personalidad para sustituir al luso. Sin embargo, nunca había sido relegado al banquillo con un partido sin resolver como el del sábado ante Las Palmas.
Ronaldo se mostró muy molesto, no escondió su enfado con Zidane y le advirtió su decepción por la decisión del entrenador. Al llegar hasta Zidane, Cristiano le dio la mano, pero sin mirarle. Pero al llegar al banquillo, junto a Javier García Coll (que sustituía al sancionado Chendo), dijo: "¿Por qué a mí? Hago todo para hacer el 2-1 y a tomar por culo...". Aunque Zizou argumentó la decisión "pensando en el partido de Champions ante el Dortmund", el luso está muy desilusionado por su pérdida de protagonismo en estos momentos en los que no atraviesa por su mejor momento deportivo. De hecho, es el peor arranque de temporada de Cristiano en el Real Madrid.
Cristiano le dio la mano a Zidane, sin mirarle. Pero al llegar al banquillo, junto a Javier Gª Coll (que sustituía al sancionado Chendo), dijo: "¿Por qué a mí? Hago todo para hacer el 2-1 y a tomar por culo..."
Ronaldo debutó en la tercera jornada, ante Osasuna, estrenando su casillero goleador en ese partido, lo que disparó las expectativas de los madridistas. Pero después de aquel partido no ha vuelto a marcar ni un gol, por lo que llega a la tercera jornada con un solitario tanto. A eso suma su habitual catálogo de desaires por sus errores ante la portería. En el encuentro ante Las Palmas no solo no celebró el gol de Benzema sino que se quedó lamentándose por no haber sido él quien anotase el gol.
Desde su última campaña en el Manchester United, en la 2008-2009, no sumaba números tan malos. Su peor registro con el Real Madrid llegó en la temporada 2010-2011, con tres goles tras seis jornadas. Después no ha bajado de cinco, llegando a diez tantos en seis jornadas en la 2014-2015. Pero esta mala racha coincide con un mal momento de forma del portugués y con un momento clave en el club, el de su renovación.
Florentino Pérez y su agente, Jorge Mendes, llevan meses perfilando el contrato de su renovación por el Real Madrid. Parece que las posturas están muy próximas y lo que falta por cerrar son flecos de una importancia menor. Pero esta polémica, que incluye pitos de la afición al portugués por su mal estado de forma, no llega en el mejor momento para cerrar ese acuerdo. A Cristiano no le gustó el cambio en Gran Canaria y le pesa como una losa este inicio de temporada sin goles, lo que despierta esa actitud egoísta que tan poco gusta al madridismo y que tanto daño hace a la imagen del delantero portugués.
