Con Fernando Alonso y su McLaren de pretemporada eterna, y las audiencias en caída libre en el último año de televisión en abierto, lo último que le faltaba a la Fórmula 1 española era perder la única carrera del Mundial que se celebra en el país.
Ada Colau, ganadora de las elecciones a la alcaldía de Barcelona al frente de BComú, ha asegurado que la subvención de cuatro millones de euros que el ayuntamiento de la ciudad le da al Circuito de Barcelona-Cataluña "no es la prioridad".
Ada Colau: "¿La prioridad es garantizar las becas comedor, con 4,5 millones de euros, o lo es destinar cuatro millones a la Fórmula 1?"
"En este contexto de emergencia, subvencionar la Fórmula 1 no es la prioridad", ha dicho Colau, que considera poco adecuada una subvención de este tipo en un contexto de "vulneración de derechos fundamentales" sobre todo referente a la vivienda o la alimentación.
La amenaza es real poque Colau ya tiene pensado a qué destinar ese dinero que le quitaría a la F1: "A las 4.500 becas comedor que se han quedado sin atender en el último año, y que tienen el mismo importe anual que la aportación que se realiza a la Fórmula 1".
"¿La prioridad es garantizar las becas comedor, con 4,5 millones de euros, o lo es destinar cuatro millones a la Fórmula 1?", insistió la futura alcaldesa de la Ciudad Condal.
Desde los despachos del Circuito de Barcelona recordaron que ellos generan un impacto económico de 332 millones de euros
Colau repitió que todo es "una cuestión de prioridad" y en ningún caso "de ir en contra de nadie". De ahí que, pese a todo, se haya mostrado abierta a colaborar "con todo tipo de acontecimientos deportivos que se puedan producir en Barcelona, en sus alrededores o en Cataluña".
Pero a renglón seguido volvió a su discurso: "Barcelona tiene que fijar sus prioridades, que son los derechos fundamentales y la democracia y, antes que nada, las personas".
Estas declaraciones provocaron sorpresa, temor e indignación -en diferentes grados- en el entorno español de la F1. Aficionados, periodistas y organismos relacionados con este deporte mostraron su preocupación, en principio moderada hasta ver si se confirma o no la supresión del apoyo económico municipal.
Por ejemplo, desde los despachos del Circuito de Barcelona recordaron que ellos generan un impacto económico de 332 millones de euros, además de llegar a una audiencia de 200 millones de telespectadores en todo el mundo.
El patrocinio del ayuntamiento barcelonés es de cuatro millones de euros cada año y el compromiso se renueva anualmente, por lo que la vigencia es hasta 2016.
Los responsables del trazado catalán dicen estar muy atentos a la confección del gobierno del ayuntamiento de Barcelona, tras las recientes elecciones, y a las noticias que están surgiendo acerca de si el consistorio de la capital catalana estaría interesado en continuar con el convenio que arrancó el año pasado, y que ha dado el nombre al circuito, además de promocionar todas las carreras, como la de Fórmula 1 o la de MotoGP, entre otras.
Para esos directivos del Circuito de Barcelona, lo importante es hacer "pedagogía" y hacer entender que el acercamiento de Barcelona al Circuito "es bueno para el país" y por ello todos los actores tienen que saber "interpretar qué es lo que interesa cuando existe un impacto de 332 millones de euros por una inversión de cuatro millones, y el turismo de calidad que por ello tenemos".
La polémica no ha hecho más que empezar, pero era lo que faltaba para encender todas las alarmas sobre el futuro de la F1 en España.