Varios han sido esta temporada los desencuentros entre el técnico del Athletic, Marcelo Bielsa, y el central rojiblanco Fernando Amorebieta. Algunos ya han sido contados aquí, aunque faltaba el más duro y que, además, salpicó a toda la plantilla, hasta el punto de que ese pudo ser el momento en el que el argentino tuvo claro, si no lo tenía ya, que no seguirá al frente del conjunto vizcaíno.
Antes de un entrenamiento en Lezama, el técnico rosarino digirió unas palabras a sus futbolistas en el vestuario y volvió a acusar a Amorebieta de estar pensando en su salida del Athletic, de ahí que su rendimiento estuviera siendo tan bajo. Después de la eliminación copera ante el Eibar, el central ya echó en cara a su técnico que le señalara al sustituirle nada más provocar el penalti que permitió a los guipuzcoanos adelantarse en el marcador. Esta vez, Amorebieta también rebatió a Bielsa y le dijo que lo que estaba diciendo no era verdad.
El Loco, que tiene la costumbre de dar algunas de sus charlas en cuclillas, esa postura que también suele adoptar en el área técnica durante los partidos, recurrió al 'comodín del público' y pidió al resto de jugadores que hablara quien no estuviera de acuerdo con sus críticas a Fernando. Como quiera que nadie abrió la boca, Amorebieta no lo dudó y, según narran algunos testigos, se acercó a Bielsa, se puso en cuclillas como él y pidió a sus compañeros que hablaran quienes estuvieran de acuerdo con lo que había dicho su entrenador sobre él. Tampoco nadie dijo nada, por lo que Bielsa se incorporó y, después de lanzar varios juramentos por sentirse ridiculizado por su jugador y desautorizado ante el resto, se marchó y suspendió el entrenamiento.
Amorebieta, a quien Josu Urrutia retiró la oferta de renovación cansado de esperar su respuesta y Bielsa apartó antes de Navidad de la titularidad, abandonará en junio el Athletic junto a Fernando Llorente, ambos con la carta de libertad, aunque en el caso del central para jugar en la Premier, tal y como era su deseo.
