El técnico del Málaga, Manuel Pellegrini, conoció el fallecimiento de su padre momentos antes de que arrancara el partido de Anoeta contra la Real y en el que los donostiarras se impusieron por 4-2 y se afianzaron en la cuarta posición. Con muchas novedades en su once, pensando en el partido del martes en Dortmund, el entrenador chileno aguantó estoicamente en el banquillo y, después de comparecer ante la prensa, emprendió viaje rumbo a su país.
La idea es que Pellegrini esté presente en la decisiva cita de Liga de Campeones del Málaga frente al Borussia en Dortmund, donde viajará directamente. El chileno partió rumbo a Chile para acudir al entierro de su padre. Lo hizo después de afirmar que había sido un día "muy duro". Ya en marzo tuvo que viajar preocupado por su salud. El aluvión de apoyos arrancó en Málaga, en el Twitter oficial de la entidad. El club se "une al dolor de Manuel Pellegrini por la pérdida de su padre", escribieron.
Los jugadores conocieron la noticia en los vestuarios a la conclusión del partido de boca del propio Pellegrini y posteriormente la expedición andaluza se trasladó al aeropuerto para tomar un vuelo chárter directo a la ciudad andaluza en el que no embarcó el preparador chileno, quien gestionó un vuelo a Madrid con conexión a Santiago de Chile.
Llega así una situación delicada en un momento determinante para la campaña. Se trata de la segunda muerte del padre de uno de los integrantes de la plantilla malaguista este año. En enero, el defensa argentino Martín Demichelis pasó por el mismo trance. De este modo, a dos días vista del viaje a Dortmund para medirse al Borussia por un hueco en semifinales de Champions, se desconoce la presencia del técnico en el banquillo.