El 7 de enero, Guardiola negó públicamente que hubiera mantenido contactos con el Bayern de Múnich: "Tiene a Jupp Heynckes de entrenador y sería una falta de respeto hablar con un equipo dirigido por un entrenador", dijo. Sin embargo, bastaron nueve días para que el club alemán hiciera oficial el fichaje de Pep desde junio de 2013 y hasta 2016. Es decir, tres temporadas en lugar del año a año que el técnico catalán tenía por costumbre firmar en el Barça, un acuerdo cerrado "sobre el 20 de diciembre", según desveló su agente, Josep María Orobitg.
Después de que cerrar su fichaje por el Bayern hasta 2016, y suponiendo que no sólo lo cumpla, sino contemplando que incluso lo pueda ampliar por algún año más, Pep Guardiola ya tiene en el horizonte otro reto: entrenar en Qatar. Junto a Fernando Hierro y Frank de Boer, excompañeros suyos, el primero en la selección y el segundo en el Barça, Guardiola tiene hablado ir a este emirato de Oriente Medio que en 2022 albergará un Mundial que se ha convertido en polémico tras la revelación por parte de la revista 'France Football' de que cuatro miembros de la FIFA fueron sobornados con 20 millones de dólares para que Qatar albergara la Copa del Mundo. Doha, la ciudad donde España disputa este miércoles un amistoso contra Uruguay,
Cabe recordar que Pep jugó dos temporadas en el Al-Ahli (2003-2005) y que durante su estancia en Doha mantuvo una muy buena relación con los dirigentes del fútbol qatarí, lo que le llevó a promocionar la candidatura mundialista de Qatar 2022. El jeque Sheikh Hamad Bin Khalifa Bin Ahmad Al Thani le quiere a su lado para que Qatar dé la talla en su Mundial. Es posible que Guardiola niegue este acuerdo. De hecho, el que firmó con el Bayern lo negó nueve días antes de que se hiciera oficial y para Qatar 2020 aún quedan nueve años.