Aunque hasta el 21 de junio no será presentado como nuevo entrenador del Nápoles, Rafa Benítez ya ha empezado a planificar la próxima temporada en el conjunto italiano y uno de sus primeros movimientos ha sido pedir precio al Barcelona por Mascherano, a quien el técnico español tuvo a sus órdenes en el Liverpool.
Sin embargo, el Barça ha dejaro claro a Benítez que no negocia. El argentino, que amplió y mejoró su contrato hasta 2016 hace menos de un año, tiene una cláusula de rescisión de 100 millones de euros y se ha convertido en un jugador imprescindible por su polivalencia. Javier Mascherano llegó al equipo azulgrana en el verano de 2010 por 22 millones de euros, más incentivos.
Además, Aurelio De Laurentiis, accionista mayoritario del Nápoles, ha declarado sobre el presunto interés de clubes como Manchester City o Real Madrid por hacerse con su delantero Cavani que "a Benítez le gusta".
El máximo goleador de la Serie A en la temporada 2012-1 tiene un contrato por otras cuatro campañas y una cláusula de 63 millones de euros. "Hemos recibido ofertas mucho más bajas de la cláusula", ha afirmado De Laurentiis sobre el uruguayo.