El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, ha sido denunciado en Brasil bajo la acusación de beneficiarse ilegalmente de un contrato sin licitación y de usar un documento falso para poder organizar un partido amistoso de la selección de Brasil, según publica el diario 'Folha de Sao Paulo'. El actual presidente del Barcelona recibió 9 millones de reales (3,5 millones de euros aproximadamente) de dinero público y de ser declarado culpable podría ser condenado hasta a ocho años de prisión.
Tal y como apunta el diario brasileño, Rosell era el dueño de Ailanto Marketing, la empresa contratada sin que hubiera una licitación pública para organizar el amistoso Brasil-Portugal en 2008 en Brasilia. El Gobierno del Distrito Federal financió el partido con esos 9 millones de reales. La denuncia fue presentada en febrero por la Promotora de Justicia de Defensa del Patrimonio Público y Social, del Ministerio Público del Distrito Federal, y el exgobernador José Roberto Arruda también fue denunciado.
'Folha de Sao Paulo' ya reveló que Ailanto Marketing está ligada a Ricardo Teixeira, expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), cuando la Policía Civil encontró cheques nominales y declaraciones de impuestos sobre la renta que demostrarían que Teixeira recibió 705.000 reales (275.000 euros) de los socios de la empresa. Rosell habría enviado un millón de reales (400.000 euros) a una cuenta personal suya en España.
Tras casi tres años de investigación, la Fiscalía concluye que el ahora presidente del Barcelona y su socia, Vanessa Precht, sabían que la contratación era ilegal y se beneficiaron de ello. Como prueba se aporta un documento considerado falso para acreditar la capacidad de Ailanto para organizar ese amistoso. Ese documento habría sido presentado siete días antes del partido y recogería eventos que demostrarían la capacidad de Ailanto para organizar el amistoso, cuando la empresa no existía.
