Cualquier usuario de Facebook, Twitter y Youtube puede emitir en directo, al instante y durante tiempo ilimitado imágenes de todo lo que esté al alcance de sus ojos. Incluido un partido de fútbol. Desde el campo o reproduciendo cómodamente sentado en el sofá de su casa la señal que recibe en la televisión.
Las redes sociales han revolucionado la comunicación hasta convertirla en materia de consumo masivo, instantáneo y prácticamente ilimitado. La batalla por ir más allá es constante, provoca novedades a diario y afecta a todos los órdenes de la vida. Evidentemente, el deporte no podía quedarse al margen.
Contar con una herramienta de uso común que posibilita una emisión instantánea -en diferentes soportes- desde casi cualquier lugar del mundo hace prácticamente imposible la existencia de barreras en el apartado de la comunicación.
Los derechos audiovisuales de transmisión de torneos y eventos deportivos luchan desde hace lustros contra la piratería lucrativa y organizada de webs que lo emiten todo gratis. Ahora, cuando parecía que estaban ganando la batalla, se enfrentan a una guerra global y mucho más peliaguda: cada usuario de una red social es un potencial emisor en directo para el mundo. ¿Cómo controlar a millones de personas individuales?
En España, el fútbol lo es casi todo. Con cada nueva temporada los numerosos operadores que ofrecen canales de televisión vuelven locos a los aficionados, obligados a hacer un máster para saber qué deben contratar si quieren ver la Liga (1º y/o 2ª división), la Copa, la Liga de Campeones, la Liga Europa, las ligas extranjeras...
Es cierto que la numerosa competencia ha abaratado los precios, pero los aficionados que no se pueden permitir pagar una cuota mensual se buscan la vida con alternativas gratis. Las webs piratas, alojadas siempre en servidores de extraños y lejanos países, siguen siendo la opción principal, pero las redes sociales empiezan a ser un serio problema para quienes poseen esos derechos legales.
https://twitter.com/onur_senal/status/778686732581548032
Periscope, esa aplicación que, paradójicamentre, tan popular ha hecho un futbolista de fama mundial, Gerard Piqué, es la primera nueva opción. Se trata de una herramienta creada por Twitter, que precisamente a través de esa red social permite emitir vídeo en directo. Grabando con la cámara de cualquier teléfono móvil.
Y para ser espectador basta con tener una cuenta de Twitter y poner en el buscador la palabra "Periscope" más el nombre de uno de los equipos que disputan el partido. Dependiendo de la importancia del choque, aparecerán más o menos usuarios ofreciéndolo en directo. En España, más de 11 millones de personas utilizan la red del pájaro azul.
Casi el doble, 21 millones de españoles, tiene cuenta en Facebook. La famosa red inventada por Mark Zuckerberg se vio sorprendida por el éxito de Periscope, así que contraatacó hace unos meses incorporando una utilidad similar de "vídeos en directo". Los procesos de emisión y recepción de un partido son similares a los de Twitter.
Por supuesto, entre estas emisiones las muy cutres y otras más o menos visibles, siempre teniendo en cuenta que su utilidad principal es seguir el partido desde cualquier lugar viéndolo en el teléfono móvil.
En estos casos nadie puede acusar al espectador de "pirata" como tal. Porque en realidad lo único que hace es seguir a otro usuario de Twitter o Facebook. Los perseguidos por quienes ostentas los derechos televisivos son esas cuentas de emisores particulares, que en la mayoría de los casos lo hacen porque sí, sin obtener ningún beneficio económico a cambio.
En Twitter (Periscope) es muy complicado atajar esta práctica. En Facebook, en cambio, sí existen filtros y vigilancia que cortan con bastante celeridad estas emisiones (y cualquier vídeo con derechos de autor).
En ese sentido, la red más severa es Youtube, que en España posee casi 14 millones de usuarios. También tiene una herramienta para emitir vídeos en directo, pero su política sobre los derechos de las imágenes y el audio (canciones) es muy estricta.
De cualquier forma, el vertiginoso desarrollo de las redes de comunicación se antoja inabarcable para cualquiera que pretenda controlarlo al milímetro. Es imposible ponerle puertas al campo. Aunque sea un campo de fútbol.
fútbol mientras esperas el autobús
El salón de casa se traslada a varias marquesinas de autobuses en Madrid y Gijón. Una campaña de Orange ha sacado a la calle el contenido de su oferta televisiva, en concreto la Liga y la Copa del Rey de fútbol.
Las mejores jugadas, los goles más espectaculares y las paradas más destacadas pueden verse ahora mientras los pasajeros esperan al autobús. JCDecaux Innovate, la agencia creativa Leo Burnett Iberia y la agencia de medios Arena Media han hecho posible que la emisión del contenido de Orange TV sea una realidad trasladando los resúmenes de las dos primeras jornadas de Liga a las pantallas de sus soportes.
El resumen de los partidos forma parte también de los derechos audiovisuales, es otro de los paquetes que subasta la Liga de Fútbol Profesional y, al contrario que sucedía antes, ya no puede ser emitido por todas las cadenas de televisión.