José Manuel Pinto ha ampliado un año más su contrato con el Barcelona, por lo que estará vinculado al conjunto culé hasta el 30 de junio de 2014, según informado este domingo el club a través de su página web. Es el tradicional regalo de Navidad que la entidad catalana le hace a su estrella y máximo poder fáctico en el vestuario: Messi. El argentino, de carácter peculiar y reservado, funciona mucho mejor cuando está arropado por su entorno, y el portero andaluz es su mejor amigo y confidente.
El cancerbero llevaba varias semanas tratando su renovación con los dirigentes del club y finalmente se ha llegado a un acuerdo que los mantendrá unidos una temporada más. El contrato se firmará en las próximas semanas, asegura el Barça.
Pinto llegó al Barça hace justamente un lustro, en el mercado de invierno de la temporada 2007-08, para suplir la ausencia de Albert Jonquera, gravemente lesionado durante un amistoso con la selección de Cataluña. El portero gaditano (37 años), que llegó cedido del Celta, fue fichado el año siguiente por el club azulgrana.
Desde entonces, suma cinco temporadas como futbolista del Barcelona y ha jugado 52 partidos, la mayoría de Copa (34). Pep Guardiola, exentrenador azulgrana, le confirió la categoría de guardameta titular en ese torneo y cancerbero andaluz ya ha ganado dos veces la Copa del Rey: 2009 y 2012. Ahora, con Tito Vilanova en el banquillo, el andaluz continúa en las mismas condiciones.
En Liga y Liga de Campeones Víctor Valdés es intocable y Pinto ha jugado cuando no quedaba otra: 14 y 4 veces respectivamente. No importa. Su papel primordial en el vestuario es otro. Afable y simpático, la figura del guardameta andaluz es vital en la paz interna de la plantilla. Pese a su condición de suplente no se queja nunca y, sobre todo, su profunda amistad con Messi y el hecho de llevarse bien con todos los demás le convierten en el nexo de unión ideal. Su renovación es un regalo para el astro argentino... y para el barcelonismo.