Después de la tensión vivida en el último derbi ante el Espanyol, el entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha abogado por "la prudencia" para que mañana, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, "lo importante" suceda dentro del terreno de juego. El preparador asturiano califica de "fantástico" el encuentro que este mediodía tendrá en el RCDE Stadium con el técnico blanquiazul, Constantin Galca, "si ayuda para parar alguna brote de violencia" en el tercer derbi en menos de once días.
"Lo voy a hacer porque el año pasado también se organizó. En esta ocasión lo hacemos y también intercambiamos opiniones sobre el partido. Si esto ayuda para parar algún brote de violencia, fantástico, aunque no sé si sirve para eso", ha señalado en la rueda de prensa previa al duelo que se disputará en Cornellà-El Prat. Al ser preguntado por los incidentes del último derbi en el Camp Nou, Luis Enrique ha querido restar trascendencia a los altercados entre los jugadores de ambos equipos en el túnel de vestuarios que acabó con la sanción de dos partidos al uruguayo Luis Suárez.
"No pasó nada que no haya pasado en infinidad de partidos que yo jugué. Se produjeron un intercambio de opiniones, nada que deba alterar lo que es el comportamiento normal de un partido", ha opinado Luis Enrique, si bien se ha mostrado favorable a "poner un poco de prudencia" para que "lo importante" suceda en césped.
En este sentido, ha preferido centrarse en los aspectos tácticos que puede controlar en un partido en el que, tras el 4-1 cosechado en la ida por los azulgranas, prevé que el Espanyol tenga que "arriesgar mucho más". "Nuestra idea es muy clara, se ve en cada partido, que es intentar jugar al mejor nivel posible y jugar el máximo de minutos para imponer nuestro juego. Hay muchas maneras de defender y yo me voy a intentar a centrar en lo que concierne al fútbol", ha subrayado.
Por su parte, el entrenador del Espanyol Constantin Galca ha asegurado que espera que su afición y jugadores "se centren únicamente en el partido". Galca ha insistido en que este derbi, pese a la tensión vivida en el encuentro de ambos equipos en la Liga y en la ida de la Copa, es sólo fútbol. "Es un partido y ya está, siempre se lo digo al vestuario. Espero que nuestra afición nos apoye, no debe ir a más. No hay que entrar en otras cosas", ha aseverado.
Por otra parte, el marcador de 4-1 de la ida no merma la moral del entrenador. "No lo damos por perdido", ha confesado el rumano. "Debemos ir mentalizados para hacer un buen partido. Sabemos que no va a ser fácil, pero vamos a luchar para conseguirlo. Debemos pelear por el resultado a través del juego", ha apostillado.