Diez días después de que se hiciera oficial su fichaje y nueve de que fuera presentado en el Santiago Bernabéu, Gareth Bale vivió por fin su primer día como jugador del Real Madrid en la ciudad deportiva de Valdebebas. El galés conoció a sus nuevos compañeros y el cuerpo técnico, que está pendiente de su estado físico para decidir si debuta este sábado ante el Villarreal en El Madrigal.
Fueran 91 o 101 millones los que Florentino Pérez pagó por Bale, lo que parece evidente es que el Tottenham supo jugar sus cartas para sacar una cantidad fuera de mercado. Según ha podido saber 'VozPópuli', el futbolista galés y el Real Madrid incluyeron en su acuerdo previo a negociar con el Tottenham una indemnización de 20 millones de euros por la que si alguna de las dos partes se echaba atrás, debía pagar esta cantidad a la otra.
Según comentan expertos en este tipo de negociaciones, tampoco sería de extrañar que el presidente del club londinense, Daniel Levy, conociera este hecho por boca del propio Bale, quien también pudo haberle presionado con el hecho de que si se veía obligado a quedarse en el Tottenham, sería éste quien debería hacer frente al pago de los 20 millones. Pero esto es pura especulación.
No es la primera vez que Florentino Pérez recurre a esta táctica en una negoción tan compleja como ha resultado la contratación de Bale. De hecho, en su primer fichaje, el de Figo previo pago de su cláusula de rescisión al Barça, ya la incluyó. El propio jugador portugués desveló que el acuerdo fue firmado entre el entonces candidato a la presidencia del Real Madrid y su agente, José Veiga, con una indemnización por la que si alguna de las dos partes se echaban para atrás, debía pagar a la otra 5.000 millones de pesetas. Es decir, la mitad de su cláusula, fijada en 60 millones de euros.
Tras volver a jugar con Gales un partido oficial 116 días después de su última aparición con el Tottenham, Bale coincidió nada más llegar con el portugués Cristiano Ronaldo, el primero en darle la bienvenida al Real Madrid y entrar al vestuario junto al galés. Como quiera que la cantidad final del traspaso sigue sin hacerse oficial, se mantiene la duda de si Bale ha superado los 96 millones de euros que costó el portugués y si, por lo tanto, es el fichaje más caro de la historia o no.